El pasado día de Año Nuevo, la capital alemana, Berlín, vivió escenas de violencia, cuando decenas de personas usaron los fuegos artificiales como armas, en contra de la policía, los bomberos y los servicios de emergencia. Decenas de personas fueron capturadas y ahora, tras conocerse que muchos son de nacionalidad extranjera, se enciende una discusión sobre la migración en este país.

De acuerdo con la policía de Berlín,145 personas fueron detenidas provisionalmente en relación con los disturbios, la mayoría de ellos hombres.

Según el diario local Berliner Zeitung, son en total 18 las nacionalidades de las personas detenidas; es decir, 17 distintas a la alemana. Dentro de los capturados, un total de 45 sospechosos tienen ciudadanía alemana.

La policía está investigando actualmente cuántos de ellos tienen doble nacionalidad: “Estamos tratando de entregar eso debido a las muchas solicitudes”, dijo el portavoz de la policía al diario local.

En varios barrios de Berlín, distintos grupos de gente, principalmente hombres que lanzaron petardos y dispararon pistolas de fogueo alrededor de la policía y al aire.

En general, los petardos, cuyo uso está permitido en la ciudad, hicieron un ambiente en Berlín difícil de disfrutar para la noche de Año Nuevo.

Algunos barrios de Berlín como Neukölln sufieron más violencia en la noche de año nuevo. | Foto: REUTERS

Entre los detenidos hay 27 afganos y 21 sirios, pero aún no es clara la nacionalidad de los demás. Las medidas de la policía también han desatado polémica, porque todos los sospechosos fueron liberados después de que inicialmente se completaran las medidas policiales.

Los delitos por los cuales los sospechosos están siendo investigados son incendio premeditado, violaciones de la ley de explosivos, alteración del orden público y agresión física a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.

Antecedes de migración

Algunos líderes han centrado la discusión de los hechos sobre los antecedentes de nacionalidad de los jóvenes que protagonizaron la noche de caos.

El parlamentario del partido FDP de Hamburgo, Sami Musa, afirmó sobre los ataques: “Según las fuerzas de seguridad, muchos de los atacantes son hombres jóvenes con antecedentes migratorios”.

De su parte, un líder de opinión, Marx Feliz Serrao manifestó en una de sus columnas que los jóvenes pertenecían a otras culturas, con poca comprensión de los valores occidentales.

”Los numerosos videos e imágenes en Internet muestran quiénes eran realmente los atacantes. En su mayoría eran adolescentes y hombres jóvenes con antecedentes migratorios. Y este trasfondo no se encuentra en los países escandinavos o asiáticos, sino en el mundo musulmán, donde las imágenes arcaicas de los hombres son fuertes y la comprensión de los valores occidentales es débil”.

Una celebración violenta

En redes sociales han circulado imágenes sobre las violentas celebraciones que se vivieron en algunas zonas de Berlín, en donde jóvenes se divertían lanzando pólvora a la policía o a los bomberos.

En muchas imágenes se pueden ver incendios descontrolados, que fueron causados por el uso de pólvora.

En total 41 los policías que resultaron heridos durante la jornada, aún no es claro cuántos de ellos están actualmente fuera de servicio.

El portavoz de la policía de Berlín aclaró que un oficial de policía que sufrió graves quemaduras fue dado de alta del hospital.

Condena

La alcaldesa de Berlín Franziska Giffey escribió en su cuenta de Twitter un mensaje de enérgica condena por los actos. “Condeno enérgicamente los ataques a veces masivos contra la policía y los bomberos en #Silvesternacht (noche de Año Nuevo) @polizeiberlin y @Berliner_Fw esperaban más operaciones durante la pandemia, que las que vivieron en las últimas dos noches de Nochevieja”.

Además, Giffey aseguró que estos hechos, poco tienen que ver con celebrar: “Este nivel de violencia y destrucción va más allá y me impacta profundamente. Daña a nuestra ciudad, crea miedo y terror y no tiene nada que ver con celebrar el Año Nuevo”.

La alcaldesa ha sido objeto de ataques, después de que se abriera una discusión sobre la posible prohibición de los petardos, que fueron apenas unos de los elementos de pólvora que fueron usados por algunas personas para causar disturbios.