Un argelino que desapareció en 1998 fue hallado 26 años después en el sótano de su vecino, quien lo mantenía cautivo en un pequeño rincón de su casa, a tan solo 200 metros de su antigua residencia en Djelfa.
Cuando Omar Bin Omran desapareció de su ciudad, su familia supuso que se encontraba entre los cientos de miles de personas asesinadas o secuestradas durante la Guerra Civil de Argelia en 1998. La madre de Omran murió en 2013 sin saber nunca la verdad de lo que le sucedió, según el periódico El Khabar.
Sin embargo, fue encontrado el pasado 12 de mayo, a pocos metros de su casa. Su presunto captor, un portero de 61 años que vivía solo, fue detenido tras intentar huir, según dijo el Ministerio de Justicia, quien entregó un balance preliminar de los hechos.
Según el periódico El Khabar, las autoridades recibieron un aviso después de que el hermano de Omran expresara sus quejas en las redes sociales, supuestamente debido a una disputa de herencia. El periódico dijo que, según relatos de los lugareños, el perro de Omran había rondado por la casa del sospechoso durante al menos un mes después de su desaparición.
Omran dijo que no había podido pedir ayuda “debido a un hechizo que su captor le había lanzado”, informaron los medios argelinos. Tras calificar el crimen como “atroz”, el Ministerio de Justicia dijo que se estaba llevando a cabo una investigación y que Omran estaba recibiendo atención médica y psicológica.
Se compartieron imágenes en las redes sociales –y se transmitieron en las cadenas de televisión argelinas– del momento en que fue encontrado en lo que parecía ser un agujero en el suelo, descrito por las autoridades como un redil de ovejas dentro de la casa de su captor.
El video borroso muestra antorchas brillando en un hoyo rodeado de heno, mientras Omar mira furtivamente hacia arriba, aparentemente en shock por el grupo de búsqueda que lo rodea, con trozos de paja sueltos en el cabello.
Desde entonces, han circulado otras imágenes del hombre barbudo emergiendo del agujero, al parecer un redil de ovejas, y otras de él cuando era adolescente, sentado con un perro y con niños pequeños, antes de desaparecer.
Según el periódico argelino El Khabar, su perro reconoció su olor y se quedó cerca del lugar donde se encontraba Omar. Se alegó que el captor envenenó al perro para alejar a la familia.
Un familiar dijo en Facebook: ‘Gracias a Dios encontraron a mi prima. Bin Imran Omar goza de buena salud tras 26 años de desaparición. A la espera de detalles del caso y de las investigaciones’.
El caso puede estar entre los de secuestro más antiguos del mundo. Jaycee Dugard, de once años, fue secuestrada en Meyers, California, en 1991 y permaneció desaparecida durante más de 18 años, después de que Phillip y Nancy Garrido la capturaran.