Para algunas personas, el acceso oportuno a los servicios de salud es más que una ‘odisea’ por los tiempos a esperar; por ejemplo, comenzar un tratamiento o tener certeza de un diagnóstico. El lapso puede estar sujeto al sistema de la entidad sanitaria, así como a posibles errores del paciente en sus trámites.
En cualquier caso, la salud es una necesidad y su acceso sin retrasos puede llegar a extremos de marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Sin embargo, no siempre ocurre así y la demora termina, a veces, por ‘colmar’ la paciencia de la gente, como le ocurrió a un hombre en Portugal.
Ante la supuesta omisión de un centro médico para atenderle, este decidió tomar otra medida e ingresó por el acceso de urgencias. Lo inusual es que entró con todo y vehículo. En la parte delantera del mismo estaba plasmado este mensaje: “Me gustaría saber, ¿por qué me discriminan sistemáticamente en este hospital? Llevo dos años y medio pidiendo ayuda”, reclamó el europeo, según informaron medios internacionales.
Dijo estar “gravemente enfermo”
20 Minutos precisó que el paciente había tomado esa determinación como señal de protesta; según él, no era la primera vez que intentaba una atención sin respuestas satisfactorias. En su alegato insistió en que se hallaba “gravemente enfermo” y en aras de poner fin a sus molestias había gastado “miles de euros” en centros privados sin resultados.
De acuerdo con el diario Jornal de Notícias, este paciente difundió un video en el que detalló la condición médica que lo aquejaba al tener dificultades para evacuar, después de una intervención quirúrgica.
“Es un esfuerzo titánico, agravado hace cuatro meses por una hernia”, aseguró antes de añadir que si bebía una sopa esta tardaba “media docena de horas en pasar al intestino, no puedo ni beber agua”.
En otro apartado del video, el sujeto reconoció que estaba perdiendo las esperanzas porque había hecho lo ‘posible’ para conseguir asistencia. Sin embargo, enfatizó en que se la había pasado de traslado en traslado, consultas aplazadas y hasta medicamentos recetados (con un grado de desconfianza para él).
“Me hice ocho pruebas”
“Mi confianza en la profesión médica es cero, a pesar de saber que no todos son iguales. Me hice ocho pruebas en privado y me dicen que no tengo ningún problema físico (...). Tampoco me interesa vivir este sufrimiento”, dijo el portugués, de acuerdo con Jornal de Notícias.
Ese medio señaló que el individuo permaneció dentro de su vehículo (en el centro ubicado a 30 kilómetros de Lisboa, la capital) hasta que arribaron al lugar las autoridades.
20 Minutos mencionó a la cadena de televisión portuguesa SIC para agregar que este sujeto terminó detenido y, más allá de daños materiales, no se registraron lesionados.
Hombre acudió en camilla al banco
A mediados de enero un hecho se viralizó y generó indignación por las condiciones en las cuales un hombre tuvo que ir al banco. Pese a estar hospitalizado, fue necesario que se acercara personalmente a la entidad en Tlalnepantla (México) y realizara su trámite.
Para algunos testigos “fue monstruoso” lo que presenciaron. En una imagen compartida por Tlalnepantla News se observa al individuo en la ventanilla, mientras estaba acompañado por un paramédico. Cuando empezó a circular la escena, la consternación no se hizo esperar en redes sociales.
Tal fue la indignación desatada que la propia entidad se pronunció y lamentó el incidente. Según el banco, el director de esa sucursal se contactó con el cliente para ofrecerle disculpas, mientras la oficina adoptaba medidas para evitar eventos similares en el futuro.