Un terremoto de magnitud 7,4 en la escala de Richter afectó en la madrugada de este 28 de noviembre a la provincia de Condorcanqui, en la Amazonia peruana, pero se sintió con intensidad en otros municipios, así como en Lima y en países como Colombia y Ecuador.

De acuerdo con la información entregada por el Instituto Geofísico de Perú, la profundidad fue de 131 kilómetros y por eso se sintió con fuerza en casi todo el país y en otros países de la región. De hecho, el reporte de la entidad afirmó que casi la mitad de la nación peruana se vio afectada, incluyendo regiones costeñas y andinas como Cajamarca, Piura, Tumbes, Lambayeque, Ancash y Lima.

Por el momento, la Defensa Civil entregó un primer reporte que no registra víctimas fatales ni daños personales, pero sí algunos daños materiales.

Santa María de Nieva es una zona poco poblada donde habitan indígenas amazónicos y se ubica a orillas del río Nieva, en la frontera con Ecuador.

“Hemos salido todos a la calle, estamos muy asustados”, dijo a la radio RPP una lugareña de nombre Lucía, quien se comunicó por teléfono desde la ciudad de Chota en Cajamarca, región de donde es oriundo el presidente peruano Pedro Castillo.

“Se ha muy sentido fuerte”, dijo a la misma emisora otro oyente que se identificó como Juan, desde Chiclayo en la región de Lambayeque.

Igualmente, hay reportes de que en la zona se registraron cortes de la energía eléctrica.

En redes sociales también circulan algunas imágenes de cómo los residentes de los diferentes municipios registraron el sismo.

También se registran varios deslizamientos de tierra y derrumbes en las vías cercanas al municipio donde fue el terremoto.

La iglesia La Jalca Grande, construida en el siglo XVI, se derrumbó por completo, como registraron las redes sociales:

En la ciudad de La Loja, en Ecuador, también hubo reportes del fuerte sismo.

Movimiento telúrico previo

El sismo de la selva peruana también fue detectado por el servicio sismológico de Estados Unidos (USGS), que le atribuyó igualmente una magnitud de 7,5.

En Lima, a más de 1.000 kilómetros al sur del epicentro, el movimiento telúrico se sintió con menor intensidad, pero duró lo suficiente como para que la población saliera a las calles en algunas zonas.

La capital peruana, de 10 millones de habitantes, había sido sacudida poco antes, en las primeras horas del domingo, por un fuerte sismo de 5,2 grados de magnitud.

Ese primer sismo tampoco causó víctimas ni alerta de tsunami y tuvo su epicentro 44 kilómetros al oeste del Callao, el puerto vecino a Lima, y a una profundidad de 65 km, según el Instituto Geofísico.

La Marina de Guerra del Perú descartó que existiera riesgo de tsunami.

Perú es sacudido cada año por al menos 400 sismos perceptibles, pues está ubicado en el denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de amplia actividad telúrica que se extiende a lo largo de la costa oeste del continente americano.

¿Qué hacer en caso de un temblor?

Al ser una zona de alto riesgo de temblores, la primera recomendación que da el Servicio Geológico Colombiano es conservar la calma, “esto le permitirá actuar con mayor seguridad”.

El Servicio recomienda que lo primero que se debe hacer “es buscar protección: si está en una construcción sismorresistente, ubíquese cerca de columnas, bajo un escritorio o en las zonas demarcadas como seguras, siempre lejos de vidrios o elementos que puedan caer”.

Ahora, si está en una construcción informal, “trate de salir de inmediato, y durante la salida vigile su entorno para identificar peligros durante la evacuación”.

Además evitar el uso de ascensores, no ubicarse debajo de los marcos de las puertas ya que no es un lugar seguro. “El marco ayuda a disipar la energía del sismo, por lo cual puede romperse y colapsar”, agregó la entidad.

Para una persona que esté en silla de ruedas, una de las recomendaciones es “ubicarse al lado de una columna o lugar seguro, frene la silla y proteja su cabeza con los brazos”. Al estar en la calle, se sugiere buscar un lugar seguro, lejos de postes y cables.

*Con información de la AFP.