Los robos tienen azotados no solo a los ciudadanos de Colombia sino también a los de países como Brasil, donde a comienzos de noviembre se presentó un caso de hurto en una pizzería en el cual el actuar de una mujer fue bastante curioso.
En las imágenes de una cámara de seguridad se observa a dos delincuentes que llegaron al establecimiento comercial e inmediatamente empezaron a intimidar a los clientes para que entregaran todos sus objetos personales.
Inicialmente robaron a dos jóvenes que estaban en una mesa ubicada a la entrada de la pizzería. En otra de las mesas se encontraba otra pareja comiendo tranquilamente; la mujer estaba de espaldas y el hombre de frente a la entrada al lugar.
Cuando los delincuentes empezaron a robar a los clientes, el hombre que estaba con la mujer aprovechó un momento de descuido de los ladrones y empezó a correr hacia la calle. Entre tanto, la joven que lo acompañaba, tranquilamente siguió comiendo su pizza y les entregó su teléfono celular, como si nada estuviera pasando.
Al final, los delincuentes huyeron del lugar en una moto y ahora son buscados por las autoridades brasileñas, quienes se apoyan en el video de la cámara de seguridad para intentar dar con su paradero.
Contrario al caso anterior, a algunos delincuentes en Brasil las cosas no les han salido como han querido. El pasado jueves 30 de septiembre en la noche, en otra pizzería ubicada ubicada en Río de Janeiro, dos ladrones llegaron armados para asaltar a los clientes del local.
Mientras uno de los sujetos se encargó de robar a varias personas, otro decidió entrar hasta la zona de la cocina, donde le apuntó con su arma de fuego a uno de los empleados mientras lo requisaba.
El ladrón se agachó y la víctima del robo aprovechó ese instante para propinarle con un fuerte golpe en la parte de atrás de su cabeza con un rodillo. Inmediatamente el delincuente quedó tambaleando aturdido y otros empleados llegaron a ayudar a su compañero.
Tras el golpe y su posterior caída el delincuente perdió su arma de fuego, que fue tomada por un empleado al que segundos antes estaba amenazando. Aunque intentaba dispararle con esta, las balas no salían, por lo que decidió golpearlo con la misma.
En cuestión de minutos la cocina de la pizzería de convirtió en un campo de batalla y el ladrón intentaba tomar algunos elementos que estaban en ese lugar para protegerse, pero no lo lograba. Finalmente, como pudo logró huir corriendo con el rostro ensangrentado.
Medios de ese país indicaron que el dueño del establecimiento comercial decidió en ese momento no interponer la respectiva denuncia para dar con el paradero de los delincuentes, pero la Policía informó que un individuo con características similares al que recibió el golpe con el bolillo fue encontrado muerto horas más tarde. Al parecer, ya tenía un prontuario criminal.
El hombre portaba un tapabocas negro, una gorra del mismo color y la camiseta de un equipo de fútbol argentino. De su cómplice, no se volvió a saber nada y es buscado por las autoridades brasileñas.