En video quedó registrado el momento en el que un ladrón, a quien se le partió una pierna durante un robo, no es auxiliado por su cómplice, quien lo deja tirado en medio de una calle destapada y llena de charcos.
En las imágenes se aprecia cuando el joven se encuentra tendido en el suelo, mientras que la otra persona, a bordo de una motocicleta roja, intenta huir, pese a las súplicas.
Entre gritos de dolor, el delincuente hace esfuerzos por subirse a la moto y casi lo logra, mientras el otro le dice varias veces que se suba. Incluso, en un momento del video aparece una camioneta plateada que pasa por un lado.
“Ayúdeme, ayúdeme, ayúdeme”, le dice varias veces. “Por favor, ayúdeme”, le insiste y enseguida la otra persona intenta arrancar la moto y prácticamente lo arrastra.
Finalmente, arranca el vehículo y lo deja abandonado tirado en la mitad da vía. El joven, quien no tiene camiseta, se arrastra en la calle destapada y encharcada hacia una casa que parece abandonada, atraviesa una maleza y, al parecer, logra esconderse.
De acuerdo con la información publicada por medios locales, el hecho se presentó en el sector de Azuay. Al parecer, la persona que dejó botada a su cómplice huyó con el botín, aunque se desconoce quién pudo haber sido la víctima de la acción de los delincuentes.
“Azuay. Delincuente se rompió la pierna y fue dejado por su compinche luego de robar una moto en el sector de Camilo Ponce Enriquez”, informó Minuto & Medio en su cuenta en Twitter, tras publicar el video que ha generado muchos comentarios en esa red social.
“Ojalá tome escarmiento de que en esa vida en donde por conseguir a lo fácil te puede salir mal y ahí no hay “amigos”, aunque lo dudo”, escribió Bryan Díaz. “No sabía que llegó la llorona a gritar por sus hijos Pd. Ahí vemos la clase de amigos que se tiene en ese mundo”, dijo por su parte Roberto Ramírez.
Entretanto, Katherine Marín dijo: “El karma tarde o temprano llega, pero llega”; “Ya veremos a los derechos humanos saliendo en su defensa”; “Dios es justo y da a cada quien lo que le corresponde”; “Qué triste vida la de esa gente, no tener capacidad y pensar que esa vida dura tan poco”, fueron otros de los comentarios de los usuarios de Twitter.
De acuerdo con cifras oficiales, la inseguridad en Ecuador ha ido en crecimiento en los últimos años por la presencia de diferentes actores que hacen parte de la delincuencia común y organizada.
El año pasado se cerró con 4.550 muertes violentas, que superan a los 2.115 que se registraron en 2021, lo que significa una tasa de 26 homicidios por cada 100.000 habitantes, la más alta de su historia.
Las provincias más afectadas por la acción de grupos delincuenciales son las que están ubicadas en el corredor del tráfico de droga hacia el Pacífico, como Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo, Santa Elena, Los Ríos y El Oro.
Se indicó que el 90 % de los crímenes de todo el país se ha registrado en estas siete regiones, mientras que el Gobierno ha decretado cuatro estados de excepción para tratar de controlar la situación.
Con estas normas se busca que los miembros de las Fuerzas Militares puedan vigilar las calles. Incluso el Gobierno del presidente Guillermo Lasso debió recurrir al toque de queda.
Según las autoridades, las muertes violentas y la inseguridad que se registran en el país se deben a un conflicto entre bandas, aunque en muchos casos personas han sido asesinadas, no en hechos relacionados con este tipo de organizaciones, incluso niños y jóvenes.