La actividad del volcán Semeru, en Indonesia, ralentizó el lunes las labores de los servicios de rescate, que recuperaron 22 cadáveres, según el último balance, tras la erupción que devastó varios pueblos durante el fin de semana.

La montaña más alta de Java arrojó una enorme columna de ceniza el pasado 4 de diciembre y envió coladas de lodo ardiente que inundaron las aldeas a sus pies. Más de mil residentes en pánico tuvieron que ser evacuados.

“Según los datos que nos han llegado (...) hay 22 muertos”, frente a los 14 fallecidos de los que se informó a primera hora del día, dijo este 6 de diciembre el portavoz de la agencia de gestión de catástrofes, Abdul Muhari.

“Veintisiete personas siguen desaparecidas y centramos nuestra búsqueda en ellos”, indicó.

Las fotos aéreas muestran calles enteras llenas de ceniza gris y barro, que cubren camiones y casas hasta el techo. Asimismo, por medio de redes sociales se han conocido algunos videos e imágenes que dan muestra del desastre causado.

Las operaciones de rescate se vieron ralentizadas por la nueva actividad volcánica del lunes, que obligó a algunos equipos a interrumpir su trabajo.

“Ha habido una nueva erupción y esto podría poner en peligro a los equipos de evacuación”, dijo el socorrista Rizal Purnama.

Más tarde, los equipos de rescate, con ropa naranja y cascos, comenzaron a buscar de nuevo supervivientes y cadáveres entre las cenizas y el barro, mientras el humo seguía saliendo de las cenizas.

Su tarea se vuelve aún más difícil a medida que los restos volcánicos se endurecen. “Es muy difícil (...) con herramientas sencillas”, dijo Rizal Purnama. “Es muy probable que los cuerpos que no se encuentran estén enterrados bajo las coladas de lodo caliente”.

Trabajadores desaparecidos

Las autoridades pidieron a la gente que se mantenga alejada del cráter en un radio de cinco kilómetros, ya que el aire saturado de polvo de ceniza en la zona es peligroso para las personas vulnerables.

La ceniza de la erupción se ha extendido a lo largo de cuatro kilómetros, según la agencia geológica de Indonesia.

La oficina de una mina de arena quedó sepultada tras la erupción, atrapando a 15 personas en su interior y en sus alrededores, dijo Hasim, un capataz de 65 años que, como muchos indonesios, solo tiene un nombre.

“No tenemos noticias. Solo se salvó un trabajador, que está en el hospital con quemaduras”, dijo a la AFP.

Algunas de las víctimas quedaron enterradas vivas en sus vehículos, sin tiempo para escapar, dijeron los rescatistas.

El Semeru, el pico más alto de Java con 3.676 metros, entró muchas veces en erupción en las últimas décadas, pero pocas tan destructivas.

Cabe mencionar que Indonesia está situada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde el encuentro de placas tectónicas provoca una gran actividad sísmica. Además, el país alberga alrededor de 130 volcanes activos.

A finales de 2018, la erupción de un volcán en el estrecho entre las islas de Java y Sumatra provocó un desprendimiento de tierras submarino y un tsunami que dejó un saldo de más de 400 personas muertas.

*Con información de AFP.