Polémica ha generado en Argentina la publicación de un video por parte de una estudiante procedente de ese país que decidió emigrar a Dinamarca, uno de los países que se estima con mejor calidad de vida en el mundo, donde ella muestra la modesta vida que lleva en ese país, habitando un pequeño apartaestudio.
El video que se ha viralizado en Argentina responde a un aparente fragmento del video original, que ha sido retomado por otro internauta, quien expone un aparte en que la mujer presenta los distintos rincones del hogar en el que habita, y aunque ella se manifestó y se mostró feliz de su estilo de vida en ese país, una lluvia de críticas le han caído a través de las redes sociales, cuestionando que la vida que ella lleva en Dinamarca no es la ‘idílica’ que muchos esperaban ver.
El video difundido a través de las redes sociales comienza con la mujer mostrando un modesto vecindario en Dinamarca, marcado por la presencia de una serie de pequeñas casas, todas iguales, que son realmente apartaestudios ideados para personas que llegan a ese país a estudiar, y que por ello cuentan apenas con lo básico para el desarrollo de las funciones cotidianas por parte de estudiantes.
Al ingresar a la vivienda, de único ambiente, la joven explica que en el lugar tiene apenas lo necesario, mostrando su cama, un armario, una mesa que hace las veces de escritorio de estudio, una modesta cocina y un pequeño baño.
La joven, en el interior de su casa advierte que, de acuerdo con la cultura de ese país, en el interior de la vivienda no se suele usar zapatos, por lo que al ingresar se despoja de ellos, para dar paso al recorrido por la vivienda de estudiante.
Si bien la mujer describe que es un espacio pequeño, manifiesta que es ‘apenas’ para lo que puede necesitar una persona sola, y en ningún momento refiere la existencia de inconformidades con el espacio al que ha podido acceder; sin embargo, los comentarios recibidos en el video, refieren una serie de burlas en las que se advierte que Argentina no tiene nada que envidiarle a Dinamarca, afirmando que si ella considera que eso es calidad de vida, está desconociendo muchos beneficios en su país de origen.
Dentro de las burlas con las que ironizan los internautas está la seguridad, refiriendo que allá sí se puede sacar el celular para grabar en la calle, haciendo mofa de la situación que se vive en muchas ciudades de Suramérica donde hay zonas en las que el raponazo hace que sea peligroso exponer el teléfono móvil.
Por su parte, otros de los críticos de las redes sociales le advierten que quizá por el mismo precio que paga en ese país por un aparta estudio tan pequeño, podría haberse quedado en Argentina disfrutando de una vivienda más cómoda, cuestionando así entonces los costos ‘del primer mundo’.
El único punto en que la mujer advierte cierta incomodidad, se refiere precisamente al espacio reducido del baño. En ese sentido, la mujer afirma que esos espacios en Dinamarca sí se caracterizan; sin especificar si se trata solo de las viviendas de su barrio estudiantil, por ser pequeños, afirmando que la ducha se ubica sobre el sanitario, lo que hace que el bañarse signifique dejar la tasa mojada.
Frente al particular, internautas argentinos le cuestionan el querer cambiar baños amplios que cuentan con elementos de otrora como el ‘bidet’, por lavados incómodos.
Independientemente de las críticas particulares de este video, Dinamarca es considerado según los estándares internacionales como uno de los países con mejor estilo y calidad de vida, explicando las altas garantías y ayudas que brinda el gobierno a sus habitantes en un país marcado por las bajas tasas de desocupación, el respeto por lo público, la gratuidad y eficiencia hospitalaria y las facilidades de acceso a la educación.
En ese mismo sentido, también se destacan las bajas tasas de criminalidad.
Los retos de la migración:
Desde Dinamarca, otra ciudadana argentina también ha documentado su experiencia migrando a ese país, advirtiendo que si bien son varios los retos propios de la emigración, y el cambio de país, en su caso, ha valido la pena.
En cuanto a los retos de migrar, la joven señala que perdió muchas amistades, y aunque extraña y tiene escenarios nostálgicos al recordar a su familia y sentirse lejos de ella, su nueva realidad hace que todo valga la pena.
Así, la joven afirma que no se imagina volviendo, y que parte de su modelo de desprenderse de Argentina también pasa por evitar seguir atada a su país a través de la información noticiosa, y aunque avanza en su proceso de adaptación, confiesa que ya no siente su país como un lugar propio, señalando que el cambio la hace feliz.