El instinto de protección de una madre es algo que no es exclusivo de los seres humanos, también está presente en el reino animal. El desespero de una mamá leona al no encontrar a sus cachorros tiene impactados a los internautas en las redes sociales.
El hecho se presentó en el Parque Nacional Kruger, Sudáfrica, más exactamente en un lugar denominado como “el puente de los cocodrilos”. Hasta allí llegó una leona quien se encontraba alterada debido a que no ubicaba a sus cachorros.
Sus dos cachorros habían ingresado a un río infestado de cocodrilos, pero la madre lastimosamente no se percató para evitarlo, así que cuando notó la ausencia de los pequeños, logró llegar hasta aquel puente guiada por su olfato. Pero al llegar al lugar no podía divisarlos.
La felina detuvo el tráfico sobre el puente para poder revisar cada rincón del afluente, pero no había rastro de los pequeños leones. Fue tanto el desespero que la leona salta al agua desde el puente sin importarle la presencia de cocodrilos hambrientos.
Nadó por varios minutos, pero siguió sin obtener resultados, las personas que transitaban por el lugar no dudaron en sacar sus cámaras para documentar el angustiante momento.
Las noticias para la madre leona no eran buenas, luego se dieron a conocer una serie de fotografías en donde se puede ver que los dos cachorros efectivamente ingresaron a las peligrosas aguas. Un hambriento cocodrilo no perdió la oportunidad y con su enorme mandíbula se devoró a los pequeños.
El difícil desenlace generó impacto en cientos de internautas, quienes admiraron la valentía de la madre leona para buscar a sus cachorros, pero lamentaron que perdiera definitivamente a sus hijos. Otros resaltaron el hecho de que los testigos del acontecimiento no intentaran intervenir en una situación completamente natural.
La ciencia revela cuántas palabras logra entender un perro
l hecho de atribuir a los perros la connotación de ‘mejores amigos del hombre’ no es en vano, parte de ello es la conexión que ciertas personas entablan con ellos y que les lleva a establecer una comunicación. Algo similar sucede con más mascotas como los gatos o los loros.
De acuerdo con Muy Interesante, el nivel de entendimiento que se desarrolle con los perros dependerá del tiempo y disposición para fortalecer la comprensión entre estos y el hombre. Ese portal menciona que hay estudios que sugieren un aprendizaje de hasta 100 palabras.
El vocabulario se va constituyendo en un ‘patrón’ y esos animales asociarán con el tiempo; por ejemplo, indicaciones como “ven”, “sentado” “es hora del baño” y el nombre dado. Ese conjunto empieza a tener sentido y despertar en ellos su correspondiente reacción.
Investigadores de la Universidad de British Columbia, en Canadá, se dieron a la tarea de indagar con más detalles la capacidad de un perro para procesar el lenguaje humano. Sus hallazgos fueron publicados en ‘Applied Animal Behaviour Science’ o Ciencias Aplicadas del Comportamiento Animal. El análisis tuvo como objeto de estudio a 165 caninos tanto entrenados como domésticos.
Diferencia con perros entrenados
Uno de los resultados indicó que el primer grupo es capaz de entender más vocabulario que el segundo y, en cualquier caso, la edad no es un limitante en ese proceso. Los expertos encontraron que un perro es capaz de comprender aproximadamente 89 vocablos, pero ese número puede ampliarse y hasta superar los 200.
En el análisis se determinó que más de la mitad de las 89 palabras corresponden a órdenes. Además, para indagar sobre las estructuras gramaticales vinculadas entre el ‘amo’ y la mascota, los propietarios respondieron interrogantes sobre sí mismos y sus mascotas.
“Ninguna de las características del propietario medidas predijo de manera única la cantidad de palabras reportadas, pero sí el estado laboral profesional de los perros, la rapidez con la que supuestamente aprenden nuevos trucos y su tipo de raza”, se lee en ese estudio denominado ‘Respuestas a palabras habladas por perros domésticos: un nuevo instrumento para usar con dueños de perros’.
Otro aspecto a destacar es la habilidad, que en forma comparativa con los bebés humanos, tienen los perros para actuar adecuadamente ante una indicación, frases o simples términos.