Rusia lanzó el lunes una oleada de bombardeos coordinados y mortales contra varias ciudades de Ucrania, incluida la capital, y amenazó con réplicas aún más “severas” en caso de nuevos ataques de Kiev.
Al menos 11 personas murieron y 60 resultaron heridas tras la mayor campaña de ataques en meses, según la policía ucraniana. Los bombardeos se preparan en una aparente represalia a la explosión que destruyó, el sábado, el puente que conecta la península de Crimea con Rusia continental.
El estallido destruyó parcialmente este estratégico puente, clave para el envío de suministros a las tropas rusas en Ucrania y símbolo de la anexión rusa de Crimea en 2014.
En redes sociales se volvió viral un impresionante video publicado por el Kyiv Post en el que se ve a una mujer que caminaba por las calles del centro de la ciudad de Kiev mientras se grababa con la cámara frontal de su celular. De repente, un sonido abrumador se filtra en el filme, acompañado de una destello de fuego, el cual pasó muy cerca de la mujer.
Aunque no se puede observar exactamente donde cae el misil, el movimiento en el cabello de la mujer atestigua la fuerza ejercida por la onda expansiva de la explosión. También se puede ver cómo escombros y trozos de madera vuelan al rededor de su cuerpo.
La mujer queda en estado de shock ente el fuerte impacto, su reacción fue salir a correr en búsqueda de un lugar seguro.
El Ejército ucraniano afirmó que las fuerzas rusas habían disparado 75 misiles sobre ciudades de todo el país, en una serie de ataques que incluyó el uso de drones iraníes lanzados desde Bielorrusia. El último bombardeo contra la capital ucraniana se remontaba a finales de junio.
Dirigiéndose a su Consejo de Seguridad, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que si continuaban los “intentos de ataques terroristas” por parte de Ucrania, las réplicas serán “severas”.
Su predecesor y número dos del Consejo de Seguridad, el expresidente Dmitri Medvedev, afirmó que los bombardeos solo eran el “primer episodio” y reclamó el “desmantelamiento total” del poder político ucraniano.
Paralelamente, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, estrecho aliado de Putin, acusó a Lituania, Polonia y Ucrania de preparar ataques contra su país y anunció el despliegue de tropas conjuntas con Rusia.
“Hasta ahora, 11 personas han muerto y 60 han resultado heridas en todo el país tras los bombardeos rusos”, indicó la policía ucraniana en Facebook, añadiendo qué investigadores estaban reuniendo “pruebas de las atrocidades rusas”.
Cinco personas murieron y 51 resultaron heridas en la capital, Kiev, según su alcalde, Vitali Klitschko.
“Sigue presente la amenaza de nuevos ataques”, dijo Klitschko en un video en Twitter, en el que llamó a la población a refugiarse en caso de alerta antiaérea.
Además, once importantes infraestructuras fueron dañadas en ocho regiones, además de la capital, señaló el primer ministro ucraniano, Denis Chmygal. Según la misma fuente, 52 de los misiles fueron interceptados por la defensa aérea ucraniana.
El desespero de Rusia
En un discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que la mañana había sido “difícil” y explicó que las fuerzas rusas tenían dos objetivos con sus bombardeos.
“Quieren el pánico y el caos, y quieren destruir nuestro sistema energético”, dijo el mandatario, anunciando que las bombas rusas habían tenido como objetivo ciudades como Dnipró y Zaporiyia, en el centro del país, y Leópolis, en el oeste.
“El segundo blanco es la gente”, añadió.
El Ministerio de Defensa rusa confirmó haber apuntado contra la infraestructura energética, militar y de comunicaciones de Ucrania y dijo que los ataques habían “logrado sus objetivos”.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, estimó por su parte que Putin está “desesperado a raíz de las derrotas en el campo de batalla”.
*Con información de AFP.
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