Consternados se encuentran los ciudadanos de Florida, en Estados Unidos, luego de que un supuesto pedófilo intentara secuestrar a una niña de 11 años, quien luchó contra él para evitar ser llevada en una camioneta blanca.

En las imágenes de una cámara de seguridad de la zona se aprecia que la niña se encontraba en una zona verde a las afueras de su vivienda, cuando de un momento a otro una camioneta Dodge Journey se detuvo junto a una parada de autobús en Old Corry Field Road y Perdido Street, West Pensacola.

Segundos después, de la camioneta se bajó un hombre que se dirigió directamente hacia la menor, mientras portaba un cuchillo en una de sus manos. Al ver que el individuo se dirigía hacia ella, la niña intentó escapar, no sin antes luchar contra él.

Mientras la menor luchaba para escapar del lugar, por fortuna el hombre se tropezó con el suelo y ella fue capaz de liberarse. Fue allí cuando el individuo regresó a la camioneta y se marchó de la zona.

Tras la denuncia de la familia de la menor, las autoridades de la oficina del alguacil del condado de Escambia lograron establecer que el hombre, identificado como Jared Paul Stanga, era un delincuente sexual convicto, por lo que inmediatamente iniciaron su búsqueda.

Para ello, más de 50 agentes rodearon la zona donde se presentó el hecho buscando al presunto delincuente sexual, mientras los medios locales publicaban una descripción de él y de su vehículo, al cual le cambió de color con el objetivo de evadir a las autoridades.

Sin embargo, su estrategia no le funcionó y ocho horas después, es decir el martes por la noche, Jared Paul Stanga fue arrestado y acusado de intento de secuestro de un menor de 13 años, asalto agravado y agresión.

Tras su captura, el alguacil Chip Simmons afirmó que Stanga tiene un pasado criminal ‘extenso’ que incluye cargos de abuso sexual infantil y que es posible que se tratara de un acto premeditado. “Nunca volverá a ser libre para hacer esto (...) nuestra preocupación era que este no era su primer intento”, dijo el agente

En cuanto a la niña, las autoridades indicaron que además de haber quedado afectada psicológicamente por lo ocurrido, también presenta algunos rasguños en algunas partes de su cuerpo tras el forcejeo con el individuo.

“Ella luchó y luchó y luchó, hasta que finalmente pudo liberarse de su posible captor. Mi mensaje para ella es que es mi héroe, no se rindió”, agregó Simmons.

El fin de semana anterior, el papa Francisco se refirió a los abusos sexuales cometidos contra niños, niñas y adolescentes y rechazó este tipo de actos a los que calificó como “una especie de asesinato psicológico” que tiene que dejar de ser encubierto, ya sea en el caso de la pederastia al interior de la iglesia Católica o en escenarios intrafamiliares.

El papa Francisco rechazó esta problemática y aseguró que “aún hoy vemos cuántas veces en las familias, la primera reacción es taparlo todo”, aunque reconoció que ese interés por ocultar los abusos también está presente en otras instituciones, incluida la iglesia Católica.

En ese sentido, el sumo pontífice fue enfático al criticar los abusos, pues aseguró que en muchos casos este tipo de hechos generan una “cancelación de la infancia” y una “llaga” que es difícil de borrar.

Sus declaraciones fueron hechas en el marco de una audiencia que mantuvo en el Vaticano con miembros de la asociación italiana Meter, una entidad que trabaja desde 1989 para luchar contra la pederastia. El papa se refirió a la labor que lleva a cabo la asociación Meter como la de un “hogar” para muchos niños, niñas y adolescentes que han sido violados.