El papa Francisco les lavó y besó los pies a doce jóvenes detenidos de una cárcel de menores de Roma, cumpliendo así con los ritos del Jueves Santo, pese a sus recientes quebrantos de salud.

Conforme a la tradición cristiana, el sumo pontífice representó el gesto de humildad que tuvo Cristo con sus apóstoles antes de ser arrestado, condenado a muerte y crucificado en Jerusalén.

El papa Francisco saludó a quienes se congregaron fuera del hospital con el anhelo de verlo. | Foto: AFP / Tiziana FABI

El argentino, de 86 años, que fue hospitalizado la semana pasada por una bronquitis, desatando preocupación entre los católicos, acudió este jueves por la tarde a la prisión de Casal del Marmo, en el norte de la capital italiana, donde ya había realizado ese rito en 2013 luego de su elección al trono de Pedro.

“En la capilla de la prisión había unas 100 personas. Los internos eran unos 50 chicos y chicas, entre 14 y 25 años. En una breve homilía improvisada, sin papeles y hablando desde lo profundo de su corazón, el Sucesor de Pedro explicó que, en la época de Jesús, lavarse los pies era una costumbre al entrar en una casa, pues las calles eran polvorientas”, manifestó inicialmente el Vaticano.

Luego, agregó: “Francisco regresó a este centro penitenciario diez años después de su primera visita, que fue quince días luego de su elección. A lo largo de su Pontificado, Francisco ha concurrido, el día que comienza el Santo Triduo Pascual, a lugares simbólicos de sufrimiento, como centros de refugiados”.

Apoyado en un bastón, Jorge Mario Bergoglio apareció sonriente y se paró frente a cada uno de los 12 jóvenes detenidos, entre ellos dos mujeres, para lavarles los pies. Algunos de ellos le devolvieron el gesto con un beso en la mano, mientras que otros intercambiaron algunas palabras con él.

El papa asistió a una prisión en Roma. | Foto: AFP
Francisco les lavó los pies a 12 reclusos. | Foto: AFP
Este rito también lo hizo en 2013 cuando fue elegido papa. | Foto: AFP

“Voy a cumplir con este ritual. No es folclor. Espero salir de esta porque no puedo caminar muy bien”, explicó el papa, que estuvo varios minutos de pie, en alusión a sus problemas para caminar por los dolores en una rodilla, que lo obligan a moverse en silla de ruedas.

Entre los jóvenes también había un musulmán, además de católicos de varias partes del mundo, según precisó el Vaticano, que transmitió por primera vez en directo la ceremonia. Desde el inicio de su pontificado en 2013, Francisco decidió llevar esta celebración en Roma.

En Bogotá, por su parte, el monseñor Luis José Rueda realizó este tradicional rito y les lavó los pies a doce habitantes de calle como símbolo de vocación de servicio durante la Semana Santa.

“Ellos son el mensaje para nosotros. Uno cree que viene a traerles algo a los habitantes de calle, pero ellos son el mensaje para nosotros, ellos son todo y no nos pertenecen. Me alegra saber que hay muchos jóvenes con el agua panela”, precisó el religioso en Blu Radio.

Cabe mencionar que este jueves por la mañana, el papa presidió en la basílica de San Pedro la tradicional misa crismal, en la que se bendice el aceite santo que servirá para otros sacramentos durante el año.

El domingo, con ocasión de la Pascua, que conmemora la resurrección de Cristo, según el relato de los Evangelios, impartirá la bendición “Urbi et Orbi”, y leerá el tradicional mensaje sobre los problemas del mundo.

*AFP