Ser educador es una de las profesiones que se debe ejercer con mayor responsabilidad en el mundo, esto se debe a que dependiendo de la calidad de enseñanza que se le brinden a los jóvenes, ello se verá reflejado en la sociedad del futuro.
Una docente de inglés en Honduras se hizo viral en redes sociales luego de que pasara el oso de su vida tras ser evaluada, esto con el fin de poder ingresar a una institución educativa para dictar clases a los niños. Sin embargo, la prueba salió de la peor manera.
La maestra IIbea se encontraba frente a un comité educativo para demostrar sus habilidades, por lo que uno de los integrantes toma un micrófono y saluda a la profesora en inglés, aclarando que el objetivo de la charla es evaluar el conocimiento de los postulantes.
A la profesora IIbea se le preguntó en inglés sobre lo que le gustaba hacer en la escuela como profesora, es decir sus actividades curriculares favoritas. A lo que la maestra respondió “Yo no sé escuela, yo estudiante diploma”.
Luego el evaluador le pregunta por el grado en el que le gustaría enseñar, pero con sus escasos recursos de lenguaje apenas puede responder: “Mejor maestra de mis alumnos, para una mejor profesión”.
Ya para cerrar la desastrosa presentación, se le preguntó a la profesora por el número de estudiantes a los que les dictaba clase en la actualidad. La maestra postulante respondió “Yo no soy una estudiante, yo tengo el trabajo”.
Como si no hubiera sido suficiente al final la maestra trata de argumentar sus fallas, responsabilizando a su interlocutor.
“Lo que quiero decir es que yo aprendí a hablar inglés en un diplomado, pero él lo aprendió en un curso”, sentenció la profesora.
El hecho ha generado diversidad de comentarios, algunos tomaron el hecho como algo divertido, mientras que otros se mostraron preocupados por la calidad de educadores que están dictando clases en las instituciones de Honduras.
Profesora de un colegio reveló a los padres lo que sus estudiantes le cuentan de sus casas
La llegada de la pandemia cambió la forma en que los estudiantes recibían sus clases, pues por medio de la tecnología lograron avanzar en su educación, pero esto trajo consigo que algunas familias revelaran su manera de vivir. Además, muchos profesores se enteraron de detalles más profundos gracias a sus pupilos.
Aunque todo ha regresado a su manera habitual, no era de esperarse que aun en la presencialidad los docentes pudieran saber cosas que pasan al interior de las casas de sus estudiantes. Así lo hizo saber la profesora Marisel Hilerio Rivera, quien antes de entregar las calificaciones de los niños que tiene a cargo le dijo a los padres de estos que ella “lo sabía todo”.
“Quizás usted no lo sabe, papá, pero ustedes y yo somos mejores amigos. Yo sé todo lo que pasa en su casa y yo, mira”, haciendo un gesto de guardar silencio.
La puertorriqueña, quien es la encargada de enseñar la clase de inglés, aseguró que ningún padre puede mentirle porque si lo hace se dará cuenta y se sentirá muy ofendida, ya que ella es la “persona más importante en su vida después de sus hijos”.
Además, añadió: “Lo que usted come, lo que no come, de quién se dejó, de quién no se dejó, con quién peleó, si la vecina le habla, si la vecina no le habla, cuándo llega tarde por ver Netflix y me dijo que fue a la cama, cuando se fue de vacaciones y me dijo que estaba enferma. Yo lo sé todo”.
Esto lo sabe debido a que los pequeños a los que ella les enseña desarrollaron un alto nivel de confianza y suelen contarle cada detalle que pasa a su alrededor. Cabe rescatar que la docente les aclaró a los padres de familia que con ella sus secretos estaban muy bien guardados y que es “una tumba”.
Varios asistentes a la reunión comentaron que al enterarse de ese hecho se sorprendieron, pero que les había causado mucha gracia y por ello llegaron con una sonrisa a hablar con la profesora.