Gracias a la ayuda de la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) el rescate de 113 migrantes que intentaban atravesar las aguas del mar Mediterráneo, el martes 29 de marzo, fue un acto heroico, pues la lancha en la que se transportaban las personas estuvo a punto de hundirse.

La organización, con sede principal en España, publicó el jueves 31 de marzo un fragmento de video a través de su perfil oficial de Twitter que da cuenta de cómo fueron salvadas varias personas que permanecían en las aguas profundas, además, también muestra la lancha neumática en la que las decenas de migrantes se estaban transportando.

Según las declaraciones de la MSF, el bote se estaba “haciendo agua” y los migrantes no tenían ninguna esperanza. Sin embargo, el conglomerado llegó a bordo del buque Geo Barents. Acto seguido, empezaron con su objetivo: salvar vidas.

“Fue una operación difícil. Algunos de los supervivientes, exhaustos tras horas en el mar, cayeron al agua. Ahora reciben asistencia a bordo”, escribió la MSF a través de la red social del pájaro azul.

Es importante mencionar que el buque Geo Barents es el único barco humanitario que transita por la zona del mar intercontinental para solventar la situación de muchos migrantes que pretenden llegar a territorios italianos, desde Libia (África).

Médicos sin Fronteras recalcó que “buscar seguridad no es un crimen, es un derecho. Es sobrevivir”. El video difundido a través de las redes sociales muestra una realidad que muchos migrantes viven día a día. Por suerte, el reporte no indicó fallecidos.

Por otro lado, el pasado viernes 25 de marzo también se presentó un evento de rescate. Gracias al Ocean Viking, el buque de salvamento marítimo de la oenegé SOS Méditerranée, rescató a 128 migrantes que intentaban cruzar las aguas del Mediterráneo para llegar a Europa, sin embargo, según la ONG, en la operación fueron encontradas dos personas fallecidas que iban a bordo de un bote “sobrecargado”.

“Entre los supervivientes de una operación que duró cinco horas hay niños”, dijo SOS Méditerranée, con sede en Marsella (sur de Francia). “El clima extremo nos permitió recuperar solo un cuerpo” de los dos fallecidos, señaló en Twitter.

En efecto, el 21 de marzo, la misma embarcación fletada conjuntamente con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ya habían llevado a cabo acciones de rescate para unos 30 inmigrantes que pudieron “huir de Libia antes de terminar en el mar con un fuerte oleaje”.

De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cruzar el Mediterráneo central es vincularse a una de las rutas más peligrosas del mundo. Conjuntamente, la Organización de las Naciones Unidas estima que desde 2014 hubo más de 23.500 muertos y desaparecidos en el extenso mar. De la cifra, 2.048 corresponde al corte del pasado.

Son muchas las historias de rescate y a estas se le suma una que tuvo fecha el pasado 26 de diciembre de 2021, cuando el Ministerio del Interior de Libia anunció la recuperación de los cuerpos sin vida de 14 migrantes fallecidos al naufragar su barco en el Mediterráneo durante su recorrido a Europa.

Otros cuatro migrantes han sobrevivido al naufragio de su embarcación, que llevaba 60 personas a bordo, según la información proporcionada por el ministerio. Un total aproximado de 42 personas se encuentran desaparecidas.

El accidente llamó la atención de las autoridades tras la aparición de varios cuerpos en las playas al este de la capital del país, Trípoli.

Desde ese momento, los guardacostas del país anunciaron una operación para intentar localizar a los migrantes que faltan, pero el ministerio no ofreció más datos del lugar exacto del naufragio ni sobre cuándo sucedió.

*Con información de AFP y DW