A través de las redes sociales circula un video captado al interior del aeropuerto de la provincia de Hayat, en Turquía, durante los tensos momentos vividos este lunes 20 de febrero, cuando, pasadas las 8:00 p. m., se presentó un nuevo temblor, en la misma zona que el pasado 6 de febrero resultó azotada por un terremoto de 7,8 grados, dejando más de 40.000 muertos a la fecha.
El video difundido a través de las redes sociales da cuenta de la angustia de decenas de viajeros que se encontraban en la sala de espera cuando comenzó el nuevo movimiento telúrico de 6,4 grados, quienes terminan arrojándose al suelo y buscando lugares seguros ante eventuales desplomes estructurales.
El video muestra la angustia y algarabía de los momentos vividos este lunes, donde, además del sismo de 6,4 grados, los habitantes del sur de Turquía también experimentaron una serie de réplicas, la más fuerte de ellas de 5,8 grados que, en algunos casos, terminó por hacer que algunas edificaciones que se habían quedado en pie tras el terremoto de la semana pasada, terminaran en el suelo.
En medio de la angustia de los viajeros que vivieron el nuevo sismo en la terminal aérea, también se ve cómo estos, en algunos casos, fueron guiados por brigadistas para mantener la calma, mientras que varios de los presentes estallaron en llanto con el panorama y la experiencia reciente de la tragedia aún en su cabeza.
Sobre el sismo de 6,4 grados que sacudió a Turquía y parte de Siria este lunes, las autoridades geológicas precisaron que este nuevo movimiento de tierra tuvo como epicentro una zona ubicada a 14 kilómetros de la localidad de Antakya, en Turquía, y ocurrió a las 8:04 p. m. hora local, siendo perceptible también en países como Siria, Egipto, Líbano, Irak, Palestina y Jordania.
Otros videos también capturaron la angustia en las calles
En medio de la emergencia generada por este nuevo movimiento de tierra, las autoridades y los cuerpos de emergencia de Turquía también elevaron un llamado para que las personas se abstuvieran de acercarse al agua en zonas próximas a la playa, debido a que este nuevo sismo se registró a una profundidad de apenas 10 kilómetros, lo que lo hace altamente perceptible y desata una alerta de eventual tsunami.
De acuerdo con las autoridades, se presume que el oleaje derivado de este sismo podría incrementar la altura del mar en cerca de un metro, por lo que no se recomienda acudir a lugares cercanos a la costa.
Debido al desplome de nuevas estructuras o de edificaciones que se encontraban en alto riesgo de desplome por los daños ocasionados por el terremoto, las autoridades turcas confirmaron al menos tres muertes este lunes.
Sobre las labores de rescate derivadas de los primeros sismos, estas se han levantado en la mayoría del territorio turco, donde los esfuerzos se centran en las tareas de remoción de escombros y recuperación de cadáveres, en un saldo letal de cerca de 41.000 habitantes fallecidos.
Si bien esta nueva jornada o serie de sismos terminó por desplomar nuevos edificios, las autoridades han advertido que el número de víctimas es mucho menor en la medida en que pocas personas decidieron volver a sus casas, o lo que queda de ellas, y en su mayoría se encuentran en un refugio, sitio en el que también vivieron la angustia de este nuevo temblor.
A través de las redes sociales también circuló una imagen en la que se da cuenta del desplome de la sede de gobierno de la provincia de Hayat, uno de los epicentros de los temblores de este lunes, y lugar más afectado por los terremotos del 6 de febrero.