Consternación en Ecuador tras la muerte de Naomi Arcentales, una joven modelo de 23 años que era novia de un fiscal de la provincia de Manabí, de nombre Juan Carlos Izquierdo.

En un video que circula en redes sociales se aprecia al fiscal ecuatoriano propinándole una fuerte bofetada a la joven, cuando ella y otras personas se acercaban a una mesa donde él aguardaba. Posteriormente, la joven apareció sin vida en la ciudad costera de Manta.

De acuerdo con las autoridades de ese país, la joven apareció sin vida en un dormitorio, en extrañas circunstancias. El cadáver de la mujer fue hallado “sin vida en posición sedente en un área destinada como habitación a un costado”, detalló un informe.

Aunque inicialmente se dijo que la joven se habría quitado la vida, las autoridades no descartan que detrás del hecho esté involucrada otra persona, aún por establecer. En ese sentido, la familia de Naomi Arcentales solicitó a las autoridades la exhumación del cuerpo, debido a que sospechan que hubo manipulación en el informe que determinó el presunto suicidio.

A propósito, la Fiscalía General del Estado anunció en un comunicado que avanza en el desarrollo de “diligencias para esclarecer los hechos”. Además, aseguraron que desde el pasado miércoles dispusieron que una agente fiscal de otra provincia asuma el caso “en procura de que se desarrolle de la manera más objetiva e imparcial”.

Desde esa entidad también indicaron que existe el principio de “reserva de las investigaciones”, para no entorpecer las pesquisas que adelanta.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se mostró conmovido tras la muerte de la mujer y solicitó a las autoridades investigar el caso.

“En memoria de Naomi, hago un llamado a las instituciones pertinentes al caso a que sigamos trabajando juntos para brindar reparación y que se conozca la verdad. A su familia: lamento mucho esta dolorosa pérdida. Pido a Dios que la tenga en su gloria y que descanse en paz”, dijo el jefe de Estado ecuatoriano en su cuenta en Twitter.

Entre tanto, la presidenta del Consejo de la Judicatura, María del Carmen Maldonado, indicó este domingo que dispuso la suspensión del cargo de Juan Carlos Izquierdo como agente fiscal.

“Respecto del agente fiscal de #Manabi Juan Carlos I, he dispuesto la medida preventiva de suspensión de su cargo, mientras el #CJ investiga posibles infracciones disciplinarias de nuestra competencia, FGE deberá investigar el presunto delito #NaomiArcentales #NosotrasSinViolencia”, anunció Maldonado, también en Twitter.

Vale destacar que un cable de televisión formaría parte de las evidencias en medio de la muerte de la modelo.

Brutal maltrato fue denunciado por una joven

En un video de 17 minutos, una joven de 24 años de nacionalidad colombiana, identificada como Camila Alfaro, denunció las agresiones físicas, sexuales, psicológicas y verbales que habría recibido de un individuo de nombre Sebastián Valencia Medina, quien era su novio para el momento de los hechos.

Luego de que el video se volviera viral en las redes sociales, la Fiscalía se pronunció en su cuenta en Twitter.

“Fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, priorizó el caso de la joven Camila Alfaro por presunta violencia sexual y física, a través del grupo nacional de género, y destinó un equipo especial de investigadores y fiscales para investigar los hechos”, advirtió el ente acusador en su cuenta en Twitter.

Lo denunciado por Camila Alfaro

La joven describe que inicialmente su exnovio tenía el perfil de un hombre ideal: “Muchas personas pensaban que Sebastián es el mejor hijo, el mejor amigo, el mejor hermano, incluso yo también llegué a pensar que era el mejor novio”.

La relación empezó en 2019 cuando ella regresó de Inglaterra: “En los primeros meses era muy encantador, muy insistente, me llenaba de amor, atención, regalos”, lo describe como una persona especial y caballero que la incluía en sus planes familiares, pues siempre le hizo saber que ella era la mujer ideal para él.

“Pero todo esto hacía parte de su estrategia de manipulación para ganar control y poder sobre mí”, manifestó Camila en el video. En pandemia, época en la que pasaron la cuarentena con la familia de él, todo se transformó. El amor dejó de manifestarse con besos, detalles, palabras amorosas y respeto para convertirse en humillaciones y golpes que dejaban huellas irreparables.

Aclaró que la denuncia pública está respaldada con dos denuncias interpuestas directamente en la Fiscalía General de la Nación, una de ellas archivada.

Camila dice que desconoce las razones, pero admite que nunca se interesó en preguntar, pues una de las razones que expone es que estaba tan “sometida y manipulada” por Valencia que en el fondo no quería que lo detuvieran o las autoridades tomaran medidas en su contra. Sobre ponía el dolor que pudiera sentir el por ser arrestado que su propio dolor físico y emocional. Creía en las palabras que él le decía, “el amor todo lo puede superar”, dice la joven que asegura que durante meses él ejerció manipulación.

Pero manifiesta que luego de conocerlo teme que la denuncia sea una vez más archivada y que él siga abusando de otras personas. En muchas oportunidades la hacía pasar como “si fuera la loca, me llevaba al borde del colapso y me culpaba a mí”, narra en uno de fragmentos.

Además, denuncia que la mamá de Sebastián, a quién identifica como Daisy Medina, intervenía para convencerla de que todo iba a cambiar y que no se justificaba hacer pública la situación porque en realidad eran una pareja muy linda y que lo único que les faltaba era madurar.

Relata que cada vez las agresiones eran más fuertes, muestra fotos y videos de heridas en sus brazos. Su rostro se ve sangrado y con golpes en la nariz, de igual manera, describe con angustia que en varias oportunidades él intentó asfixiarla con sus manos y en agresiones posteriores lo hacía con una almohada para no dejarle marcas.

Posteriormente, le hacía creer que los golpes eran porque ella se los había buscado, pero que gracias al amor que se tenían “todo sería superado”.

Incluso, cuenta que contrataron a un asesor en resolución de conflictos pagado por la familia del señalado agresor y le habrían propuesto una indemnización monetaria para el resarcimiento de las afectaciones debido a que su expareja es miembro de una familia pudiente. Pero Camila indica que les ocultó información de su paradero a sus padres y amigas luego de que desapareciera unos días, mientras intentaba recuperarse de los golpes recibidos en un hotel.

Camila dice que, como si no fuera suficiente con las agresiones, su expareja también le quitaba dinero de su cuenta bancaria y le sacaba prestado. “Mientras conseguía el fin me trataba como una reina y si le cobraba empezaba a insultarme y maltratarme”, expreso la joven que también relató un episodio de abuso sexual.