Momentos de pánico vivieron el pasado fin de semana los ocupantes de una pequeña embarcación pesquera en Nueva Zelanda cuando, en medio de una jornada de pesca recreativa, sobre la proa saltó un gigantesco tiburón, que si bien no revistió mayor peligro para los ocupantes, sí generó temor e impacto por su tamaño y por la manera en que sorprendió a los presentes.
Según recogen medios internacionales, los hechos ocurridos el pasado 6 de noviembre tuvieron escenario en un sector marítimo cercano a la costa de Whitianga, cuando el gigantesco animal saltó y permaneció algunos minutos sobre la superficie de un barco de propiedad de la compañía de alquiler de botes Churchy’s Charter NZ, entidad que estaba responsable de un grupo de turistas que había decidido vivir la experiencia de la ‘pesca’ a mar abierto.
Según detalló el capitán del barco en declaraciones recogidas por el medio local ‘New Zeland Herald’, el hecho sucedió cuando algunos de los turistas celebraban que un pez había picado; no obstante, en ese momento el gigantesco tiburón les sorprendió, saltando sobre el barco, afortunadamente, sobre una zona en la que no se encontraba ninguno de los pescadores, y que además estaba separada de ellos por el vidrio panorámico del vehículo.
“Nos pegamos un tremendo susto”, advirtió el capitán de la embarcación, un hombre a quien medios locales identifican como Churches.
Sobre el tiburón que protagonizó este caso, medios internacionales han precisado que se trató de un animal de la especie ‘Mako’, el cual, por su tamaño, generó un fuerte estruendo al caer sobre el barco, desatando el temor de los ocupantes, además porque en medio de su lucha por volver al agua, el animal causó algunos estragos y expuso su poderosa mandíbula.
Sin embargo, el hecho más allá de una experiencia anecdótica por parte de los ocupantes del barco también pudo ser apreciada por otras personas en el mundo, gracias a que el caso quedó consignado en un video que posteriormente se viralizó a través de las plataformas sociales.
En este video se puede apreciar la lucha del tiburón, de aproximadamente 8 pies de largo, y cerca de 330 libras por volver al agua.
Aunque algunas personas se manifestaron dispuestas a ayudar para que el animal pudiera volver oportunamente al agua, ninguno de ellos se atrevió debido a la ferocidad del animal y a la fuerza que logró evidenciar sobre la superficie del barco.
Sin embargo, según detallan medios locales, tras minutos de angustia, y algunos daños en el barco, el tiburón logró volver al agua por su cuenta.
Sobre esta especia de animales, los tiburones mako, medios locales han precisado que se trata de una especie depredadora, altamente agresiva, y que el hecho sorpresivo se pudo haber derivado de una práctica usual de estos animales, que durante sus actividades de caza, alcanzan importantes alturas fueras del mar.
Se considera que los mako son los tiburones más rápidos y que su tamaño puede alcanzar incluso los 12 pies de largo.
Meses atrás, un hecho similar, pero sobre un bote menos elaborado, tuvo lugar durante la temporada de avistamiento de ballenas en White Horse Beach en Plymouth, Massachusetts, donde la protagonista del hecho accidental fue precisamente uno de esos animales, significativamente más pesado que el tiburón del caso de Nueva Zelanda.
Afortunadamente, en el caso referido en Estados Unidos, el salto de la ballena y el impacto contra el bote tampoco generaron mayores daños en la embarcación o sus ocupantes, permitiendo que estos pudiesen seguir navegando.
En ese caso, el hecho despertó angustia por parte de ocupantes de otros botes que hacían presencia en la zona para apreciar los saltos de las ballenas, quienes incluso captaron el hecho en video.