Un hecho trágico se presentó en las últimas horas en una iglesia italiana en Estambul, Turquía, donde dos hombres abrieron fuego cuando se estaba celebrando una ceremonia religiosa, según informó el ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya.
El ataque tuvo lugar en el distrito Sariyer de Estambul por un grupo de hombres enmascarados, según confirmó el jefe de la cartera del interior en sus redes sociales. También pudo asegurar que ya se abrió una investigación al respecto. En unas imágenes retransmitidas por televisión y grabadas en el lugar del asalto, se ven policías y una ambulancia delante de la puerta de la iglesia.
Según el ministro, una persona que asistía a la celebración, identificada con las iniciales C. T., murió. ”Condenamos enérgicamente este despreciable ataque”, señaló Yerlikaya.
Los atacantes dispararon contra un ciudadano en plena misa, informó Omer Celik, portavoz de la formación Partido por la Justicia y el Desarrollo (AKP), que gobierna en Turquía.
“Felicito a nuestra Policía de Estambul y a los heroicos agentes que identificaron y detuvieron a los responsables. Ofrezco de nuevo mis condolencias a la familia y personas cercanas a nuestro compatriota fallecido”, añadió.
“Nuestras fuerzas de seguridad están llevando a cabo una investigación a gran escala”, declaró. “Quienes amenacen la paz y la seguridad de nuestros ciudadanos nunca lograrán sus objetivos”, agregó.
Después de la oración del Ángelus, el papa Francisco manifestó su “cercanía con la comunidad” de la iglesia atacada. El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, expresó sus “condolencias” y su “firme condena” del ataque, en una publicación en la red social X.
El grupo Estado Islámico reclamó la autoría de un ataque a una iglesia católica romana en Estambul durante la misa del domingo en el que murió una persona, en un comunicado publicado el domingo por la noche.
El grupo extremista dijo que había “atacado una reunión de infieles cristianos durante su ceremonia politeísta” dentro de la iglesia de Santa María en el vecindario de Buyukdere en Estambul, el domingo.
En diciembre, las fuerzas de seguridad turcas detuvieron a 32 individuos, sospechosos de pertenecer al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y de preparar atentados contra sinagogas, iglesias y la embajada de Irak. Los arrestos se efectuaron en nueve ciudades, incluidas Estambul y Ankara, la capital.
El Estado Islámico no había atacado hasta ahora lugares de culto en Turquía, aunque sí ha realizado una serie de ataques mortales en el país, como un tiroteo en un club nocturno de Estambul en 2017, en el que murieron 39 personas, y un ataque con bomba de 2015 en Ankara en el que mataron 109 personas.
*Con información de la AFP y Europa Press.