La agencia de noticias rusa Sputnik informó este viernes 18 de febrero de una fuerte explosión en Donetsk, una ciudad al este de Ucrania donde se venían reportando enfrentamientos entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos. La explosión afectó una zona cercana al edificio del Gobierno de la autoproclamada república popular de Donetsk.
De hecho, el dirigente de la autoproclamada república separatista prorrusa, en guerra contra Ucrania, anunció la evacuación de civiles de esta región hacia Rusia. El líder también acusó a Kiev de preparar una invasión, tras el aumento de los enfrentamientos. Este viernes “se ha organizado una salida masiva y centralizada de la población hacia la Federación de Rusia, en primer lugar, las mujeres y los niños y las personas mayores deben ser evacuadas”, declaró Denis Pushilin en un video en su cuenta de Telegram.
El anuncio ha generado nuevos temores de que el presidente Vladimir Putin esté ultimando los preparativos para invadir el país. El mandatario ruso admitió una “agravación de la situación” en Donbás, región donde el ejército ucraniano se enfrenta desde hace ocho años a las fuerzas separatistas apoyadas por Moscú.
“El presidente ucraniano Volodimir Zelenski dará muy pronto la orden de pasar a la ofensiva, y poner en marcha un plan de invasión de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk”, aseguró el dirigente de la autoproclamada república separatista prorrusa de Donetsken, en referencia a los dos territorios separatistas.
El dirigente de la autoproclamada república separatista prorrusa de Lugansk hizo lo mismo poco después. “Para evitar víctimas civiles, pido a los habitantes de la república (...) que abandonen el territorio hacia la Federación Rusa lo antes posible”, dijo Leonid Passetchnik en un comunicado recogido por los medios locales.
Estados Unidos y Reino Unido acusan a Rusia de querer atizar la violencia en estos territorios controlados por los separatistas prorrusos para encontrar una razón de invadir Ucrania, en cuyas fronteras ha desplegado cerca de 150.000 soldados.
Los bombardeos persisten
El retumbar de las bombas se percibía en Stanytsia Luganska, una localidad ucraniana bajo control de las fuerzas gubernamentales cerca de la línea del frente, indicó un periodista de la AFP. La víspera, esta ciudad ya fue blanco de bombardeos, que alcanzaron una guardería, en un ataque que por milagro no dejo ningún muerto.
Las autoridades ucranianas señalaron 45 violaciones al alto el fuego por parte de los separatistas prorrusos el viernes. Éstos, a su vez, informaron de 27 disparos por parte del ejército ucraniano en las últimas horas.
En medio de esas circunstancias, los dirigentes de las autoproclamadas repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk (ambas en el Donbás) ordenaron la evacuación de la región. Este aumento de los combates tiene lugar en plena escalada de tensiones entre Rusia y los países occidentales, que acusan a Moscú de haber desplegado decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania con miras a invadirla.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, mantendrán este viernes 18 de febrero una reunión por videoconferencia con varios dirigentes occidentales para hablar de la crisis en la frontera ucraniana, según fuentes europeas. En la reunión participarán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, y dirigentes de Alemania, Polonia, Italia, Rumania, Reino Unido y Francia.
El presidente estadounidense, Biden, ha mantenido la presión sobre Moscú ante el riesgo de un ataque ruso a Ucrania, algo que sigue considerando “una gran posibilidad”, pero apostó a la diplomacia para resolver la crisis. Rusia niega estos planes y desde el pasado martes anunció una serie de retiradas de sus tropas en la frontera que, según Kiev, alcanzan ahora los 149.000 efectivos. Sin embargo, estos anuncios de un repliegue parcial no convencen a los países occidentales.
*Con información de la AFP.