La invasión a Ucrania ha causado que la imagen del presidente de Rusia, Vladimir Putin, sea cada vez más negativa y la comunidad internacional decida rechazarlo de manera sistemática.
A esto se le agrega que la guerra que lleva a cabo en territorio ucraniano no parece tener los frutos que ha querido obtener, por lo que se le ha visto últimamente en las conferencias virtuales que realiza con un mal temperamento y con cara de ‘pocos amigos’.
Precisamente, en una de sus últimas reuniones con altos cargos del gabinete político que lo rodea, se le puede escuchar enojado con su vice primer ministro, Denis Manturov. Allí, Putin le pide que le explique por qué no existen nuevos contratos con empresas para que este año se inicie con la construcción de nuevos aviones de combate.
Manturov trata de explicarle al mandatario; sin embargo, este lo interrumpe y le dice “no se haga el tonto y dígame ¿dónde están los contratos?”, mostrando su impotencia ante lo que viene sucediendo en este tipo de acciones dentro de su gobierno y en medio de la guerra con Ucrania.
Putin enfurecido con los altos mandos rusos por cuenta de la guerra en Ucrania
Apenas, en el pasado mes de octubre, había sido designado Sergei Surovikin como jefe de operaciones en la invasión que lleva a cabo Rusia a Ucrania, desde el pasado 24 de febrero de 2022. Ahora Rusia anuncia que Surokivin será reemplazado.
Sergei Surovikin es apodado como el General Armagedón en los medios rusos, o como el Carnicero de Siria en otros contextos. Surovikin continuará siendo diputado, pero dejará su cargo de comandante general del ejército y será reemplazado por Valery Gerasimov, quien es actualmente jefe del Estado mayor general.
En un comunicado publicado, el Ministerio de Defensa dijo que el nombramiento de Gerasimov hacía parte de una “elevación del estatus del liderazgo” de la fuerza militar en Ucrania y explicó que se implementó para ”mejorar la calidad... y la eficacia de la gestión de las fuerzas rusas”.
La reorganización del liderazgo militar responde entonces, de acuerdo con el Ministerio de Defensa, a la ampliación de la magnitud de los objetivos a cumplir y la necesidad de la organización de una cooperación más estrecha entre las diferentes tropas del ejército”.
Surovikin nació en 1966 y es originario de la región de Siberia. Además de ser comandante de las Fuerzas Armadas de Rusia, era comandante de las fuerzas aeroespaciales. Surovikin estuvo a cargo de crear la Policía Militar Rusa, dentro de la organización del ejército.
Entre 2013 y 2017 comandó el Grupo de Fuerzas en Siria, que intervino militarmente desde Rusia, en la guerra civil siria.
Además de Siria, este general combatió en Afganistán, en Chechenia, en Tayikistán. Surovikin tiene una reputación de “crueldad y brutalidad” de acuerdo con medios como la BBC, aunque la versión que se manejó siempre desde Rusia es que es un “líder militar duro y exigente”.
En el conflicto con Chechenia por ejemplo, se dio a conocer por su promesa pública de “destruir tres militantes, por cada soldado muerto”.
Surovikin ha estado incluso preso, por la muerte de manifestantes prodemocracia en Moscú en el año 1991 durante el intento de golpe de Estado; sin embargo, su detención solo duró unos meses, antes de que el presidente Boris Yeltsin ordenara su liberación, bajo el argumento de que solamente estaba siguiendo órdenes.