La primera dama de Perú, Lilia Paredes, afirmó que la llegada al gobierno del presidente peruano, Pedro Castillo, fue para “hacer un trabajo limpio y honesto”, y lamentó que sean calificados como “delincuentes”.
“Nosotros no hemos venido a hacer nada, hemos venido a hacer un trabajo limpio, honesto, nosotros no somos delincuentes como nos califica mucha gente, eso es la pena y la tristeza que me da, que hable así la gente”, aseguró Paredes en declaraciones recogidas por la agencia Andina.
En este sentido, confesó sentirse contenta tras la liberación de la cárcel de su hermana Yenifer Paredes, a quien considera como “una hija”.
“Es mi hija y siempre voy a estar contenta porque sabemos que ella no ha hecho nada, siempre se ha preocupado por los más necesitados y eso es lo que hacemos cada día, [...] la gente está mal informada, la prensa informa mal”, agregó la primera dama peruana, según la citada agencia.
Paredes insistió en que su cuñada, investigada por la Fiscalía General del país por cometer un supuesto delito de corrupción, solo se habría dedicado a “hacer su trabajo para la gente que más lo necesita”.
La hermana de la primera dama peruana salió el pasado miércoles 26 de octubre de la cárcel de mujeres de Chorrillos, en la provincia de Lima, tras casi dos meses de estar interna en dicho recinto penitenciario, a raíz de que la Fiscalía General pidiera la prisión preventiva al Poder Judicial alegando que existía riesgo de fuga.
La hermana de la primera dama peruana está siendo investigada después de que se difundiera un vídeo en el que se le ve presuntamente ofrecer una obra de saneamiento a los pobladores de la comunidad de la Succha, según informó la emisora RPP.
Primera dama podría pagar hasta 10 años de cárcel
El fiscal Jorge García, miembro del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder de Perú, manifestó que Paredes podría recibir entre ocho y diez años de pena privativa de la libertad por el presunto delito de organización criminal.
El representante del Ministerio Público peruano sustentó el pedido de impedimento de salida del país por 36 meses contra Paredes Navarro y argumentó que, pese a que la acusada había asistido a todas las citaciones, ello podría cambiar ante una posible pena, lo que podría verse reflejado en la evasión a la justicia, según detalló al Diario Correo.
Además, afirmó que Paredes no cuenta con un trabajo, pues su rol como primera dama es honorario y no tiene “funciones específicas”. “En el caso de la investigada Lilia Paredes Navarro corresponde aplicarse el primer tercio de la pena, por ser reo primario, esto es, entre 8 años y 10 años de cárcel, por lo que incluso en la pena mínima hace que esto sea un elemento a considerar por parte de su despacho”, afirmó el fiscal según la emisora RPP.
Frente a ello, el abogado Benji Espinoza señaló que su defendida ya ha salido del país en medio de las investigaciones y que aun así ha regresado a Perú, razón por lo que no existiría ningún peligro de fuga.
La Fiscalía de Perú acusa a Paredes de controlar el ingreso al Palacio de Gobierno de los empresarios cuyas compañías recibían millonarios contratos con el Estado tras sus reuniones clandestinas con el presidente Castillo. Los cargos específicos que enfrenta la primera dama son los de conformación de organización criminal, lavado de activos y colusión agravada.
*Con información de Europa Press.