En Campana, Argentina, una mujer encontró en la mochila de su pareja una USB con archivos de video; en ellos se evidencia cómo el hombre, de 36 años, abusa sexualmente de la hija de ambos, una menor de 13 años. Horrorizada por el hecho, la mujer hizo capturas de pantalla de las imágenes con su celular y encaró a su pareja y padre de su hija. El hombre le quitó el celular con las pruebas a la mujer, pero desconocía que ella se había quedado con la memoria.

La mujer se acercó a una comisaría de familia en Campana con la USB e hizo la respectiva denuncia. Ella acusó a su pareja Armando González, de nacionalidad paraguaya, la semana pasada, y les contó a las autoridades que el hombre solía viajar con frecuencia a Paraguay, país en el que tuvo un accidente de tránsito que lo dejó paralítico y en silla de ruedas.

Tras la denuncia, la primera medida aprobada por el juez de Garantías n.° 2 Julio Grassi fue pedir para el sospechoso una medida de prohibición de acercamiento a la mujer y a sus hijas de 13 y 15 años, mientras analizaban las pruebas para confirmar el delito e imputarle cargos.

Luego de la decisión del juez, el implicado se fue a vivir a la casa de sus padres, quienes intentaron agredirlo al enterarse de sus fechorías. “Los parientes de la víctima quisieron atacarlo y un amigo se lo llevó a la villa Zavaleta, dando previo aviso a las autoridades. Allí, en esa dirección alterna que había dejado, lo detuvo la Policía Federal“, confirmaron las autoridades locales.

En las investigaciones también participó la división de Cibercrimen de la Policía Bonaerense. Ellos fueron los encargados, junto a la fiscal, de ver las imágenes y los videos que aportó la mamá de la menor abusada. “Hubo investigadores que no pudieron dormir durante el fin de semana del horror de esos archivos: el hombre violaba a su hija y se filmaba”, comentaron las autoridades.

Aparte de la USB encontrada por su pareja, la policía halló más material que recolectaron en la casa de los padres del sospechoso y de la vivienda de su amigo, en la villa Zavaleta. “Hay dispositivos de almacenamiento, el celular que le sacó a la mujer cuando lo increpó, dos teléfonos suyos y en un guante en el que se encontraron escondidas siete memorias USB”. Todo será materia de análisis.

Las primeras investigaciones revelaron que el detenido abusaba de su hija cuando la madre salía al supermercado en compañía de otra de sus hijas. “La chica mayor no refirió que la haya atacado. Para la menor se aguarda que declare en Cámara Gesell”, informaron fuentes consultadas por Infobae y reconocieron que, hasta el momento, no hallaron antecedentes penales previos de González.

Se cree que el hombre de 36 años grababa sus atrocidades para lucrarse económicamente con ese material. Además, según El Heraldo de México, el acusado almacenaba diversos videos y fotos de abusos sexuales en contra de otros menores, los cuales, presuntamente eran comercializados por el detenido y su amigo, quien es propietario del inmueble donde funcionaba un taller de servicio técnico de celulares.