En medio de la crisis social desatada en Perú por cuenta de la destitución, el pasado 7 de diciembre, del presidente Pedro Castillo Terreros, y la ola de protestas que se ha desencadenado en distintos rincones del país, las autoridades confirmaron que este lunes se conoció, por parte del Consejo de Ministros, la emisión de un decreto que declara el estado de emergencia por los próximos 60 días en las localidades de Abancay, Andahuaylas, Chincheros, Grau, Cotabambas, Antabamba y Aymaraes del departamento de Apurímac.

Dicho decreto también prevé que se suspende por ese mismo tiempo el ejercicio de Derechos Constitucionales, referidos a " inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personales”.

De igual forma, este decreto da facultades especiales a la Policía y el Ejército en pro de conservar el orden público y regular el uso de la fuerza.

En medio de los anuncios hechos por las autoridades, el jefe de gabinete, Pedro Angulo, reveló que tras el Consejo de ministros, y por pedido de la presidenta Boluarte, los diferentes ministros se desplazarán a las zonas del país donde la violencia y las protestas toman mayores proporciones, en busca de un Acuerdo Nacional.

El funcionario advirtió que la presencia de altos funcionarios busca escuchar y dialogar con los manifestantes, buscando poner fin a los actos de violencia.

Por su parte, los manifestantes han insistido en tres peticiones: liberación de Pedro Castillo, elecciones anticipadas y disolución del Congreso.

Precisamente, la tarde de este lunes, el gobierno Boluarte radicó ante el Congreso de Perú un proyecto para anticipar las elecciones.

Los muertos por las protestas ascienden a 5 este lunes

De acuerdo con el reporte difundido por el Ministerio de Salud de Perú, la cifra de fallecidos ha alcanzado los 5, luego de que se reportara un fallecido en la ciudad de Arequipa, y se sumara dos personas más a la lista de fallecidos por cuenta de las acciones policiales en la región de Apurímac, al sur del país.

En el caso de la muerte registrada en la ciudad de Arequipa, medios locales han precisado que se trataba de un hombre de 38 años, quien se encontraba tomando parte de las acciones de manifestación que se registran en la vía que comunica a ese territorio con la ciudad de Puno.

El hombre falleció en medio de la represión Policial, justo cuando se encontraba en inmediaciones de la Comisaría Municipal.

Sobre este caso, medios locales han afirmado que el hombre recibió dos impactos de bala en medio de las represiones por parte de los miembros de la Fuerza Pública.

Sobre el particular, la Defensoría del pueblo precisó que la víctima fue identificada como Miguel Arcana, y pidió que se adelante la respectiva investigación, a la vez que llamó a la ciudadanía a la calma y la protesta pacífica.

Por su parte, la tercera víctima mortal, la tercera ocurrida en Apurímac, corresponde nuevamente a un menor de edad, más precisamente un individuo de 16 años, quien pereció en el sector de Chincheros, mientras se desarrollaba en el lugar una confrontación de manifestantes con agentes policiales.

Versiones extraoficiales señalan que el menor era conocido como Robert Pablo Medina.

De acuerdo con versiones recogidas por medios locales, familiares del joven acusaron que el menor no tomaba parte de las manifestaciones y que fue objeto de una bala perdida que le impactó en la zona del tórax, más precisamente en el corazón, derivando en su muerte.

El quinto caso corresponde a un hombre de 26 años, identificado como Jonathan Lloclla Loayza.

El hecho se presentó cuando cerca de 40 agentes policiales intentaba repeler un ataque masivo protagonizado por cerca de 2 mil manifestantes que intentaban tomarse las instalaciones de la comisaría de Chichero.

Como consecuencia de esta confrontación, varios agentes policiales también habrían resultado heridos, debido al impacto de objetos contundentes lanzados por miembros de la comunidad.

Tras la confirmación de la tercera víctima en Apurímac, miembros de la comunidad arremetieron con fuego contra la sede de la Fiscalía regional.

Sobre los dos muertos restantes, corresponden a dos personas fallecidas el día anterior, uno de ellos de 18 años, identificado como Becam Romario Quispe Garfias, y el otro, un menor de 15 años cuya identidad no fue revelada en virtud de su edad, quien murió en proximidades del aeropuerto local durante una toma civil de las instalaciones de este.

El pasado domingo, la Defensoría del Pueblo había llamado a que los padres de familia evitaran que sus hijos estuvieran expuestos en dichos escenarios, donde la violencia se ha ido radicalizando cada vez más.

En la región de Apurímac, las autoridades declararon un duelo de tres días por la muerte de tres de sus ciudadanos.

En medio de la indignación surgida por las muertes derivadas de la reprimenda policial a las violentas protestas, también se ha conocido a través de las redes sociales una serie de imágenes que dan cuenta de un enfrentamiento entre agentes policiales y manifestantes, en momentos en los que los civiles cargaban los ataúdes de las dos primeras víctimas que han dejado las protestas.

Alerta sobre la acción de la Policía

Las redes sociales también se han convertido en el escenario a través del que han circulado una serie de videos que muestran la magnitud de las protestas, y las tácticas a las que han recurrido los uniformados para repelerlas.

Colectivos defensores de Derechos Humanos han advertido que “la Policía está desatada”, denunciando que estarían empleando armas de fuego para repeler la protesta, y que a diferencia de un carácter disuasorio, estarían disparando en contra de los manifestantes.

También denuncian que algunos uniformados estarían infiltrando las marchas, vestidos de civiles.

En lo corrido de la tarde de este lunes, se ha conocido también que los manifestantes han tomado a algunos policías como rehenes.