Pese a que no son tan frecuentes, hay casos en los cuales la compra ‘habitual’ de alimentos en un supermercado culmina en una ‘pesadilla’. Por ejemplo, en suelo británico han trascendido experiencias de residentes que terminan llevando a casa no solamente el producto adquirido, sino también una ‘compañía’.
Un adulto mayor en Inglaterra, Reino Unido, se llevó el ‘susto de su vida’ cuando abrió la nevera y encontró una serpiente enrollada entre el brócoli que compró tres días atrás. El británico, identificado como Neville Linton, reconoció haber quedado ‘estupefacto’ cuando se percató del animal al intentar sacar la verdura.
Su reacción inmediata fue contactarse con familiares para que le ayudaran a sacar el reptil de la casa, más aún al desconocer el riesgo que posiblemente podría representar. El individuo, de 63 años, también reconoció que le temía a ese tipo de animales y, ‘afortunadamente’, había dejado pronto (sin saberlo) la comida en la nevera.
“Habría sido un gran riesgo”
“Fue bastante aterrador. No soy bueno con las serpientes. Es una suerte que no dejé el brócoli en la cocina, o habría estado suelta en la casa”, dijo, según recopiló el diario ‘Daily Star’. “Eso habría sido un gran riesgo para nosotros porque tenemos dos personas vulnerables viviendo aquí”, agregó.
Ese reptil fue identificado como una serpiente de escalera que, de acuerdo con el portal Experto Animal, se encuentra principalmente en España y Portugal. Respecto a si representa o no un peligro, ese sitio web aclara que si percibe una amenaza (por ejemplo en alguna persona) tomará posición defensiva y morderá.
Esa actitud la adopta, sobre todo, cuando protege sus huevos; sin embargo, no tiene veneno. Otro punto a tener presente es que, en medio de la amenaza, puede expulsar una sustancia con olor desagradable, pero que no es tóxica en los seres humanos. Experto Animal aconseja, en caso de un ataque, limpiar y desinfectar la herida.
¿Qué pasó con la serpiente?
En el caso de Neville Linton, el reptil no lo alcanzó a agredir y, posteriormente, fue trasladado al zoológico de Dudle. Al recordar ese episodio, añadió que al principio estaba un poco incrédulo hasta notar movimiento entre el brócoli. “Pensé que estaba bromeando al principio, pero retrocedí cuando vi que comenzaba a moverse. El tipo de la tienda también estaba bastante asustado”, dijo, reseñado por Daily Star.
Tras lo ocurrido, Linton no dudó en comunicarse con el establecimiento donde compró la verdura. Allí le ofrecieron una compensación que, para él, es ‘insuficiente’ ante el riesgo que le supuso ese hallazgo y teniendo en cuenta la vulnerabilidad de dos personas con quienes vive: la suegra y un hijo en condición de discapacidad.
Como Linton, un susto similar enfrentó una familia en Manchester cuando, próxima a cenar, vio que había una culebra en el piso de la cocina el 24 de junio. En diálogo con Manchester Evening News, Clare Farrell, la mamá de cuatro menores, compartió los momentos de pánico que vivieron.
“No podemos encontrarla”
El temor se expandió cuando la perdieron de vista y acrecentó el miedo entre su familia por si ya salió de la vivienda o puede aparecer en cualquier momento. “Estaba preparando la cena y la vi en el piso. Al principio pensé que mi hijo Sammy estaba jugando una broma”, dijo Farrell a ese medio.
“Luego vi que se movía y se metió debajo de los armarios. No podemos encontrarla. Se está escondiendo (...). La vi debajo del armario. Nos estaba mirando. Estaba debajo del lavavajillas. Hemos sacado el lavavajillas, pero no podemos encontrarla. No sabemos dónde se ha ido”, añadió la mujer.