Li-Meng Yan, quien es una destacada viróloga de Hong Kong, decidió huir de su país el pasado 28 de abril con rumbo a los Estados Unidos para poder hablar, pues asegura tener mucha información sobre el manejo irresponsable que le ha dado China al coronavirus, mucho antes de que estallara esta pandemia en diciembre. De acuerdo con la viróloga, al comienzo de la pandemia ella llevó a cabo una investigación que, de haber sido escuchada a tiempo por sus superiores y el Gobierno chino, se habrían salvado muchas vidas, pero que por el contrario decidieron hacer caso omiso a su informe. Además, dijo que ella sabe muy bien cómo la hubieran tratado en su país en caso de haber revelado lo que descubrió. Aseguró que podían “encarcelarme, matarme o incluso, hacerme desaparecer”.
Por lo tanto, contó que por esa razón decidió tomar la difícil decisión de huir a los Estados Unidos dejando atrás su familia y trabajo, para darle a conocer al mundo la verdadera historia, aunque dice que aún sigue temiendo por su vida así esté lejos de China. En entrevista a Fox News, Li-Meng Yan afirmó que teniendo en cuenta los resultados de su investigación alertó a sus superiores sobre la letalidad y peligrosidad del coronavirus, mucho antes de que se hiciera público, por lo que insiste en saber cómo lo ocultaron. Además, indicó que el 31 de diciembre del año pasado, un compañero le advirtió que la covid-19 ya se estaba transmitiendo de persona a persona. Se trataría de una fecha anterior a la que el gigante asiático y la propia Organización Mundial (OMS) de la Salud señalaron como la del inicio del contagio.
También manifestó que la OMS conocía de la peligrosidad de la covid-19. A propósito, esta organización negó el pasado 9 de enero la transmisión persona a persona del virus que cobra hoy en día la vida de al menos 568.453 personas en el mundo.
Así mismo, la viróloga Li-Meng Yan reveló que cuando le informó a sus jefes sobre la capacidad de propagación del brote, estos se limitaron a decirle “tú sigue trabajando”, mientras cada vez más personas se iban enfermando y no “recibían tratamiento o diagnóstico a tiempo”. Por lo tanto, contó en la entrevista que el pasado 16 de enero su jefe le pidió que guardara silencio, tuviera cuidado, y no traspasara “la línea roja”. Es así como a partir de esa advertencia decidió planear su huida a otro país sola, pues su esposo decidió no acompañarla.
La mujer se encuentra escondida en algún lugar de los Estados Unidos, mientras el FBI está investigando. Mientras tanto, las autoridades chinas han allanado el apartamento donde ella vivía y también han interrogado a sus padres. Entre tanto, la Embajada China en Washington dice no saber quién es Li-Meng Yan e insisten en que han actuado con transparencia en todo lo que tienen que ver con el coronavirus.