En medio del auge exponencial que ha presentado, a partir del mes de mayo, la actual ola de viruela del mono, y que ha alcanzado niveles globales de difusión, muchas son las preguntas que se tejen en torno a la enfermedad originada en África en los años 70, más aún, luego de que esta semana se confirmara que en países como Estados Unidos, la enfermedad ha comenzado a atacar a niños, y luego de que en Francia, la enfermedad fuera diagnosticada en un perro; mascota de una pareja de hombres infectados.
Precisamente, una de dichas preguntas está relacionada con el eventual poder mortal que podría tener la enfermedad, más aún si se tiene en cuenta que algunos países han reportado recientemente decesos, elevando a 12 el número de muertes relacionadas con la enfermedad en la actual ola, lo que ha marcado también un hecho histórico, pues, hasta el momento, las únicas muertes relacionadas con esta patología se habían presentado en el continente africano.
De acuerdo con el balance reportado recientemente por la OMS, algunos de los países afectados mortalmente por la enfermedad son España con dos casos, mientras que India presenta uno; la misma cifra que reportan dos países de nuestra región: Ecuador y Brasil.
Aunque Estados Unidos es considerado el país más golpeado con la actual crisis de la enfermedad, con cerca de 10.000 casos de contagio de la monkey Pox, también conocida como viruela del mono, la OMS reporta que, de momento, aún no ha presentado decesos asociados a la enfermedad.
Aunque la mayoría de las personas ha logrado reponerse a la enfermedad, dejando algunos rastros como cicatrices en su cuerpo, pocos son los casos que evolucionen negativamente llevando al paciente a la tumba.
Precisamente, en una reciente actividad desarrollada por la doctora Rosamund Lewis, directora técnica de la respuesta a la viruela del mono para la OMS, afirmó que una de las razones por las que se puede complicar la enfermedad infecciosa, es por la falta de dimensión de la gravedad que ella puede acarrear, recordando a su vez que no todas las respuestas de los organismos son equiparables, pues, mientras que algunos pueden manifestar una fiebre y recuperarse, otros pueden desarrollar serias complicaciones.
En ese sentido, la experta ha señalado que desde la OMS se está recabando, con ayuda de las autoridades sanitarias de los distintos países, en la información en torno a las personas que lamentablemente han fallecido, para entender las circunstancias que condujeron a ello.
En referencia a los casos ocurridos en España, medios internacionales citan las palabras de la doctora Isabel Jado, directora del Instituto Nacional de Microbiología, quien entregó detalles de los pacientes, afirmando que estos eran hombres de 44 y 31 años.
En los casos de lamentable deceso, los expertos en España han determinado que no están relacionados, en tanto no se conocían ni pertenecían al mismo territorio, y lo único que tienen en común, es que antes de la enfermedad, eran hombres sanos, sin informaciones sobre tenencia de enfermedades graves de base.
En sus historiales médicos consta que los dos desarrollaron, con ocasión de su contagio, un sensible cuadro de encefalitis , que los condujeron a caer en estado de coma del que nunca lograron reponerse, y finalmente fallecieron.
En ese mismo sentido, desde EE. UU. la doctora Andrea McCollum, epidemióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ha advertido que la presencia de síntomas de encefalitis debe ser considerada como una alarma en los casos de viruela del mono, no obstante, también apunta que la complejidad de los casos de viruela del mono también puede estar dada por la presencia de enfermedades de base, y la forma en la que esta sea tratada por los médicos y los recursos que estos tengan para tratarla.
Aunque la enfermedad se ha mostrado como no mortal, dada su baja tasa de casos de muerte derivados, expertos también señalan que otro de los factores de mortandad, se desprenden de la llamada cepa a la que pertenezca el virus adquirido, apuntando que en el caso de los pacientes de viruela derivados y presentados en la cuenta del Congo, en el centro de África, cerca del 11% de ellos, resulta ser mortal.
Una de las razones de ello, es precisamente que los pacientes no presentan buenas condiciones inmunológicas, e incluso, no cuentan con la vacuna contra la viruela, que, según se ha comprobado, ayuda en muchos casos a prevenir el contagio de la viruela símica.
En el caso del África Occidental, según las estadísticas, la viruela del mono alcanza niveles de mortandad de solo el 1%, siendo uno de los países afectados Nigeria; no obstante, según explican medios internacionales, allí la tasa de muerte también está dada porque varias de las personas que contraen la enfermedad, tienen patologías de base como el VIH, que pese a encontrarse en eventuales niveles controlados, sí representa un bajo nivel de inmunidad.
En el caso de los menores, la presencia de virus como la viruela del mono sí debe ser tomado con lupa, en tanto, según detalló McCollum, estos grupos etarios no cuentan con un sistema inmunológico que se hubiese desarrollado plenamente, siendo aún más peligrosos los casos en los que los contagiados son los bebés.
Una situación similar es la que podría presentarse en las mujeres gestantes, en tanto presentan inmunidad reducida, y con ella mayores riesgos de, y al contraer la enfermedad.
Actualmente, según los expertos, se estima que la cepa, que mayoritariamente circula por el mundo, responde a la de África Occidental, siendo precisamente la más leve, por lo que es difícil determinar las razones en las que los casos identificados pueden convertirse en riesgosos.
En Estados Unidos, las estadísticas muestran que solamente 1 de cada 12 de los contagiados, ha requerido ser hospitalizado a consecuencia de su caso de contagio.
En cuento a las complicaciones que de momento se registran en los casos de contagio en países como EE. UU., estas han respondido a escenarios en los que se presentan infecciones que se extienden a los ojos, o a afecciones que afectan la zona urogenital, derivando en infecciones, lo que representa una situación difícil de tratar.
En ese mismo sentido, otro de los pacientes que llegan a ser hospitalizados, responden a razones de manejo del dolor, o la existencia de enfermedades de base que hacen que el paciente deba estar monitoreado.
De igual modo, otra de las razones para la hospitalización, están dadas por la presencia de un importante número de heridas, las cuales pueden terminar hasta fusionándose, y representando que se derive en problemas de pérdida de líquidos, por lo que el paciente ha de requerir un tratamiento equivalente al de casos de quemaduras.