La viruela del mono sigue alertando a la población mundial, sobre todo en los Estados Unidos, debido a que recientemente se supo que el medicamento Tpoxx, que es el que se le administra a los pacientes que padecen la enfermedad, podría causar reacciones adversas e incluso mutaciones del virus.
El microorganismo podría estar mutando y volviéndose resistente al medicamento. Así mismo, se alertó que “podría afectar considerablemente la actividad antiviral del Tpoxx”. Por esto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que “el medicamento ya no debe ser administrado en adultos que sean saludables y que no tengan síntomas severos”, según registró El Universal.
“Para la mayoría de los pacientes con sistemas inmunitarios saludables podrían ser suficientes los cuidados paliativos y el control del dolor”, manifestaron.
Cuando los primeros casos de esta enfermedad, endémica de África occidental, se anunciaron en mayo en Europa y después en Estados Unidos -la gran mayoría entre hombres que mantuvieron relaciones sexuales con otros hombres-, este doctorando en farmacología estuvo pendiente.
De otro lado, las autoridades sanitarias de ese país anunciaron que llevarán a cabo ensayos clínicos para probar diferentes estrategias de dosificación de la vacuna contra la viruela del mono Jynneos, en medio de discusiones sobre su eficacia.
El ensayo abarcará a 200 adultos de 18 a 50 años en todo el país y está patrocinado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés). La vacuna Jynneos, fabricada por Bavarian Nordic, con sede en Dinamarca, fue aprobada en Estados Unidos para la prevención de la viruela y la viruela del mono en personas mayores de 18 años.
Pero aunque se alienta a que el grupo de mayor riesgo, hombres que tienen sexo con hombres, se vacune, no hay certezas sobre la efectividad de este inmunizante. El nuevo ensayo no está diseñado para producir una estimación de la eficacia, sino para medir la respuesta inmunitaria de diferentes niveles de dosificación y métodos de administración.
“La prueba de Jynneos del NIAID proporcionará información importante sobre la inmunogenicidad, la seguridad y la tolerabilidad de los enfoques de dosificación alternativos que ampliarían el suministro actual de vacunas”, dijo el director del NIAID, Anthony Fauci, en un comunicado.
La vacuna se basa en un virus atenuado que se modifica para que no pueda replicarse y se administra en dos dosis con 28 días de diferencia. Un primer grupo de voluntarios será inyectado por vía subcutánea y un segundo recibirá inyecciones por vía intradérmica, es decir, entre las capas de la piel.
Esta última estrategia está destinada a ampliar la disponibilidad de vacunas porque utiliza una quinta parte de la dosis estándar. Un tercer grupo también recibirá inyecciones por vía intradérmica, pero a la mitad del nivel de dosificación del segundo grupo. Los científicos evaluarán las respuestas inmunitarias máximas y compararán los efectos secundarios entre los integrantes de los distintos grupos.
La administración del presidente Joe Biden ha apostado fuertemente por la vacuna Jynneos para frenar la propagación de la viruela del mono, que ha infectado a más de 20.000 personas en Estados Unidos desde mayo. El brote mundial actual afecta principalmente a hombres homosexuales y bisexuales.
Históricamente, el virus se ha propagado a través del contacto directo con lesiones, fluidos corporales y gotitas respiratorias y, a veces, a través de la contaminación indirecta a través de superficies como la ropa de cama compartida.
Pero en este brote hay evidencia preliminar de que la transmisión sexual puede desempeñar un papel importante. El virus causa lesiones cutáneas dolorosas y presenta síntomas similares a los de la gripe. La mayoría de las personas se recupera por completo, pero la enfermedad puede causar complicaciones graves, como infecciones bacterianas, inflamación del cerebro y la muerte.
*Con información de AFP.