Una extraña situación se está registrando con las palomas en la isla de Jersey, perteneciente al Reino Unido y que se localiza en el canal de La Mancha en cercanías al territorio francés. Estos animales desde hace algunos días presentan una enfermedad que les impide volar y hace que su caminar sea errático, en círculos y con el cuello torcido; es por ello que comúnmente han sido denominadas como las palomas zombi.
La Sociedad de Jersey para la Prevención de la Crueldad Contra los Animales (JSPCA por su sigla en inglés) ha informado que las aves presentan heces de coloración verde, pierden peso rápidamente y no quieren casi ni moverse, por lo que desde el refugio que se tiene en la isla para estos ejemplares se ha recomendado su sacrificio para evitarles el sufrimiento y la propagación de esta patología, ya que por el momento no existe ninguna cura para la afección una vez que es contraída.
Igualmente, se ha sugerido a los propietarios de granjas con aves de corral y a las personas que puedan tener esta clase de animales como mascotas, que guarden un estricto protocolo de aislamiento de bioseguridad mientras son vacunadas contra el paramixovirus o virus de Newcastle, que es el que causa esta enfermedad.
A las personas se les recomienda mantener los protocolos de higiene si se tiene algún contacto con ejemplares infectados o que puedan estarlo, ya que se corre el riesgo de desarrollar afecciones como la conjuntivitis, aunque el paramixovirus como tal no es transmisible a los humanos.
Las aves en general son propensas a muchas enfermedades, como la bronquitis infecciosa, la cual ataca a gallinas y pollos ocasionándoles secreción nasal y dificultades respiratorias. Su control consiste en el aislamiento de los ejemplares enfermos debido a que se propaga por el aire.
También es común el cólera aviar que puede producir la muerte súbita en animales que se ven sanos, pero que repentinamente dejan de comer o beber agua. En apenas una semana esta enfermedad puede atacar de manera letal a todo un lote de ejemplares.
Existe además la infección por picornavirus, que normalmente se da en las aves domésticas con escasas tres semanas de vida causando la encefalomielitis aviar, que genera síntomas similares a la de las palomas zombi, ya que los animales enfermos casi no pueden caminar, tiemblan y sus movimientos son descoordinados. Su principal foco de contagio son las heces y huevos infectados, sin que exista cura, por lo que lamentablemente se recomienda el sacrificio de los ejemplares que la padecen.
Acerca de la viruela aviar se conoce que puede ser seca generando costras en las crestas y la cara, mientras que la húmeda ocasiona úlceras en la lengua, la boca y la garganta. Para prevenir su contagio es necesario vacunar a las aves y aislar a las que están infectadas.
Para prevenir las enfermedades entre las aves de corral es indispensable la limpieza, desinfección e higiene de las instalaciones, además de una adecuada alimentación y mantener siempre agua fresca. Sin embargo, los expertos recomiendan que se adopte también un ciclo completo de vacunación con la orientación de un veterinario.
Aquellas aves que se encuentran en libertad tienen menos estrés y por ello tanto su carne como los huevos podrían alcanzar mayor calidad, pero son más propensas a contraer parásitos, por lo que se puede rociar un insecticida aprobado para combatir ácaros y piojos en todas las zonas y grietas de los corrales.
Con respecto a las aves domésticas es importante que su alimentación sea de calidad y que el agua o la jaula permanezcan siempre limpias, para prevenir así enfermedades en las plumas y la piel. También se recomienda controlar la temperatura y no exponerlas a corrientes de aire, ya que es muy frecuente la aparición de problemas respiratorios.