La OMS anunció este martes 14 de febrero una reunión de emergencia después de que nueve personas murieran en un mes de la enfermedad causada por el virus de Marburgo en Guinea Ecuatorial, una fiebre hemorrágica casi tan mortífera como el ébola.
En un breve comunicado, la Organización Mundial de la Salud indicó que convocaría en el día “una reunión de emergencia” del consorcio llamado Marvac, que promueve la colaboración internacional para el desarrollo de vacunas contra el virus de Marburgo.
El consorcio está coordinado por la OMS e incluye representantes de la industria farmacéutica, organizaciones sin fines de lucro, autoridades y el mundo académico.
Sus miembros harán un balance de la situación epidemiológica en Guinea Ecuatorial, así como de los posibles tratamientos y vacunas disponibles, indicó la OMS.
No existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus. Sin embargo, la atención de apoyo -rehidratación oral o intravenosa- y el tratamiento de los síntomas específicos aumentan las posibilidades de supervivencia.
Según la OMS, se están evaluando una serie de tratamientos potenciales, incluidos productos sanguíneos, terapias inmunitarias y medicamentos, así como vacunas candidatas con datos de fase 1.
El 13 de febrero, Guinea Ecuatorial anunció la muerte en el este del país de nueve personas entre el 7 de enero y el 7 de febrero de la enfermedad por el virus de Marburgo. Se trata, según la OMS, de la “primera epidemia de la enfermedad por el virus de Marburgo” en este pequeño país de África, situado en el centro-oeste del continente.
El virus de Marburgo se transmite al hombre a través de los murciélagos frugívoros y se propaga en la especie humana por contacto directo con los fluidos corporales de las personas infectadas, o con las superficies y los materiales.
¿Qué es el virus de Marburgo?
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la letalidad de la enfermedad por el virus de Marburgo (EVM), que causa el virus que lleva este nombre, es de hasta el 88 %, pero podría ser mucho menor si se atendiera debidamente a los pacientes”.
La OMS, además, reseña que la enfermedad por el virus de Marburgo se identificó por vez primera en 1967, tras registrarse simultáneamente brotes en Marburgo y Frankfurt (Alemania) y en Belgrado (Serbia).
Los virus de Marburgo y del ébola son distintos, sin embargo, ambos pertenecen a la familia Filoviridae y ocasionan enfermedades con características clínicas similares.
Sobre la transmisión en humanos del virus, la OMS explica que, inicialmente, la infección se debe a la estancia prolongada en minas o cuevas habitadas por colonias de murciélagos Rousettus. “La transmisión entre personas ocurre por contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama”, detalla la organización.
Con respecto a la relación con la especie de murciélagos mencionada, la OMS reseña que, en 2008, se notificaron dos casos independientes de EVM en viajeros que habían visitado una cueva habitada por colonias de murciélagos Rousettus en Uganda.
No obstante, los primeros brotes en la década de los sesenta se asociaron al trabajo en laboratorios con monos verdes africanos (Cercopithecus aethiops) importados de Uganda. “Posteriormente, se han notificado brotes y casos esporádicos en Angola, Kenia, la República Democrática del Congo, Sudáfrica (en una persona que había viajado recientemente a Zimbabue) y Uganda”, agrega la autoridad sanitaria.
Síntomas de la enfermedad
La OMS precisa que el periodo de incubación, es decir, el intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas, oscila entre dos y 21 días.
Frente a los síntomas iniciales, la enfermedad incluye:
- Fiebre elevada.
- Cefalea intensa.
- Malestar general.
- Frecuentes dolores musculares.
Al tercer día después de que han iniciado los síntomas, pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos.
“La diarrea puede persistir una semana. En esta fase se ha descrito que los pacientes presentan ‘aspecto de fantasma’ debido al hundimiento de los ojos, la inexpresividad facial y el letargo extremo”, expone la OMS.