El dirigente norcoreano Kim Jong Un arribó a la estación de tren en Pekín este martes, por invitación del presidente chino, para coordinar lo que serían los términos de un segundo encuentro con Donald Trump en medio del proceso por la desnuclearización de la península. Según la agencia surcoreana Yonhap, el líder supremo llegó a las 10:55 de la mañana (hora china) y se trasladó a la Casa para Visitas de Estado Diaoyutai en Pekín junto a varios miembros de su gobierno. Entre los acompañantes está general del ejército Kim Young-chol, quien lidera los diálogos con Estados Unidos y otros miembros de su gobierno como los ministros de Asuntos exteriores y Defensa; Ri Yong-ho y No Kwang-chol, respectivamente. Durante la visita, el medio coreano afirma que Xi Jinping y Kim Jong Un mantuvieron diálogos por una hora para fijar posturas ante la posible cumbre con el presidente norteamericano, pero hasta el momento no han dado más detalles del encuentro. Puede leer: ¿Qué hay detrás del escándalo de los aviones rusos? Fortalecer la relación entre Pyongyang y Pekín sería otros de los motivos de incitó la reunión ya que las naciones celebran 70 años de relación diplomática. Además, China es un actor estratégico de relevancia para las negociaciones sobre los programas nucleares y balísticos de Corea del Norte, pues el gigante asiático es el principal aliado comercial de este país y al tiempo, el mayor rival económico de Estados Unidos. La cuarta visita de Kim Jong Un a China se produce una semana después de que advirtiera a Estados Unidos, en su discurso de Año Nuevo, que podría cambiar de actitud si Washington mantenía, pese al acercamiento diplomático operado desde el año pasado, sus sanciones económicas contra Pyongyang. ‘La ayuda de Pekín‘ "Xi y Kim tienen interés en coordinar sus posiciones antes de las cumbres Kim-Trump. Esto parece ya una costumbre", consideró Bonnie Glaser, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, un centro de reflexión estadounidense. "Kim también busca la ayuda de Pekín para obtener un alivio de las sanciones internacionales", añadió. Le sugerimos: El caso Huawei y las tensiones entre Estados Unidos y China China y Rusia consideran que la ONU debería plantearse levantar esas sanciones. Pero Trump afirmó el domingo que éstas seguirían vigentes hasta que no hubiera resultados "muy positivos" sobre la desnuclearización. Además, la visita de Kim Jong Un coincidió con el segundo día de conversaciones en Pekín entre negociadores chinos y estadounidenses, que buscan resolver la guerra comercial abierta entre ambas potencias. "El ‘timing‘ no podía ser mejor", señaló Harry Kazianis, del gabinete conservador estadounidense Center for the National Interest. "Esto muestra que Pekín, manifiestamente, puede jugar la carta de Corea del Norte si lo considera útil", explica. Kim Jong Un, que cumple en principio 36 años este martes, viajó tres veces a China el año pasado para reunirse con Xi Jinping. El dirigente norcoreano accedió al poder a finales de 2011, pero nunca se había reunido con el presidente chino hasta marzo de 2018, pues las relaciones entre Corea del Norte y Pekín se habían degradado en los últimos años a causa del apoyo de China a las sanciones de la ONU contra Pyongyang. Seis ensayos nucleares Pero en 2018 se produjo un excepcional acercamiento intercoreano, marcado por tres reuniones entre Kim y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y la cumbre histórica con Donald Trump en Singapur. Esta última se clausuró con una declaración a favor de la "desnuclearización de la península". Sin embargo, desde entonces se han registrado pocos avances y las dos capitales no se muestran de acuerdo en cuanto al significado exacto de esa declaración. Le puede interesar: Kim Jong-un continúa su proyecto nuclear a pesar de las sanciones Donald Trump afirmó el domingo que se estaba negociando el lugar del próximo encuentro con Kim Jong Un, aunque evitó mencionar ninguna fecha. Washington exige que Pyongyang desmantele su arsenal nuclear, pero Corea del Norte rechaza hacer ninguna concesión si Estados Unidos no cede en nada, y reclama garantías sobre la seguridad de su régimen. A lo largo de los años, Pyongyang llevó a cabo seis ensayos nucleares y desarrolló y probó misiles balísticos que, según expertos, serían capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos. La charla entre ambos mandatarios, al que también asistió la esposa de Kim, Ri Sol-ju, se dice, que finalizó con una cena ofrecida por el anfitrión en el Gran Saón del Pueblo. Un dato curioso del encuentro es que al parecer, Kim Jong Un pasará su cumpleaños número 36 en China. Según Global Times, medio controlado por el gobierno chino, el líder coreano nació el 8 de enero, algo sin confirmar porque en su país no se suele celebrar estos acontecimientos a menos que el líder de gobierno haya fallecido.
Con información de AFP...