Para muchos extranjeros e incluso muchos ciudadanos estadounidenses, la Florida suele ser el ‘paraíso’ donde todos quieren vivir, pero contraria a esa idea, una joven mujer tuvo una mala experiencia en el Estado del Sol Brillante.
“Elegí Tampa porque parecía asequible y había playas cerca. Mi investigación también sugirió que Tampa es un buen lugar para los millennials”, dijo al Business Insider, Cassie Leigh, una periodista de 29 años que se mudó de Pittsburgh (Pennsylvania) a Tampa (Florida).
La mujer le contó al famoso medio norteamericano que dejó su trabajo como periodista en Pittsburgh y se fue a la Florida sin conocer a nadie. En 2018 logró comprar una casa porque le gustaba mucho Tampa en ese momento; sin embargo, “la ciudad ha cambiado mucho”, dijo.
La evolución de la ciudad que conoció Leigh la hizo arrepentirse de haberse mudado a Tampa. A raíz de la pandemia del covid-19, muchas personas decidieron migrar hacia Tampa porque las restricciones eran más flexibles que en otras partes del país. Fue tanta la gente que migró, que pasó de ser un paraíso a un lugar “insoportable”.
“La ciudad se volvió insoportable y el hacinamiento es ahora la peor parte de vivir aquí. El tráfico es intenso y las playas están tan concurridas que no es posible encontrar aparcamiento ni un lugar para sentarse en la arena”, dijo la joven en la publicación de Business Insider.
Encontrar trabajo se volvió un desafío, en el área de periodismo nunca hay vacantes y la superpoblación provocó una mayor competencia por los puestos de trabajo, según narra. Finalmente, logró conseguir un empleo, pero remoto y en una compañía canadiense.
La ciudad se ha vuelto más costosa. Según Cassie, el auge de la llegada de cientos de residentes de otras partes del país hizo que todo subiera de precio, los compradores de viviendas comenzaron a pagar más del 40 % más por las propiedades en comparación a los años anteriores. “Esto hizo que los impuestos a la propiedad aumentaron drásticamente”.
Debido a las tormentas, los seguros de vivienda subieron de precio. En la ciudad donde ella se encontraba no pasaba igual, ya que no hubo desastres naturales significativos por lo que la joven no estaba al tanto de las complejidades de los seguros en la Florida.
“Me iré de Tampa pronto. La única razón por la que sigo aquí es porque estoy tomando un curso en una universidad cerca de mi casa”, aseguró la mujer y agregó: “Me encantan las playas y el clima, pero vivir aquí no vale el precio. No estoy seguro si alquilar mi casa o venderla cuando me vaya”.
“Extraño los veranos en Pittsburgh y ver a mi familia con frecuencia, pero quiero estar cerca de la costa y lejos del clima frío, por lo que probablemente me mudaré a Carolina del Norte o del Sur en los próximos años”, dice la mujer en la publicación del diario norteamericano.