La visita del primer ministro de Japón, Fumio Kishida, a su homólogo Volodímir Zelenski en Kiev para confirmar el apoyo que dará a Ucrania, sacó de casillas al gobierno de Vladimir Putin.
Ante esta acción diplomática, el ministerio ruso de Defensa anunció el martes 28 de marzo que su fuerza naval disparó misiles antibuque contra un blanco simulado en el mar de Japón durante unos ejercicios militares.
“En aguas del mar de Japón, barcos con misiles de la Flota del Pacífico dispararon misiles crucero Moskit a un blanco enemigo simulado en el mar”, indicó el Ministerio por medio de Telegram. También aseguró que dos barcos participaron del ejercicio.
“El blanco, situado a unos 100 kilómetros de distancia, fue alcanzado con éxito por dos misiles crucero Moskit”, agregó. Moscú señaló que su aviación naval supervisó “la seguridad del ejercicio de combate”.
Por su parte, el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Yoshimasa Hayashi, denunció “la multiplicación de las actividades del ejército ruso en Extremo Oriente, incluyendo en las zonas cerca de Japón”.
“Vamos a continuar vigilando de cerca los movimientos del ejército ruso”, declaró el ministro, citado por la agencia Jiji Press.
Rusia dijo la semana pasada que dos de sus aviones bombarderos estratégicos Tu-95 efectuaron “vuelos en el espacio aéreo sobre aguas neutrales en el mar de Japón”.
Japón se ha sumado a sus aliados occidentales en las sanciones contra Rusia por su ofensiva en Ucrania. La costa rusa del Pacífico está separada de Japón por el estrecho mar de Japón.
Más acciones de guerra; Rusia desplegará armas nucleares a Bielorrusia
Rusia afirmó que no cambiará su plan de desplegar armas nucleares ”tácticas” en Bielorrusia, a pesar de las numerosas críticas de los países occidentales.
“Una reacción de ese tipo no podrá tener impacto en los planes de Rusia”, declaró a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
El presidente Vladimir Putin anunció que el próximo mes podrían comenzar los preparativos para desplegar esas armas en Bielorrusia.
Putin dijo haber tomado la iniciativa con el acuerdo de Bielorrusia, un país fronterizo con Polonia, Letonia y Lituania, miembros de la OTAN y de la UE, y dirigido desde 1994 por Alexander Lukashenko, su más estrecho aliado.
El anuncio fue muy criticado por las potencias occidentales, y la OTAN fustigó la retórica “peligrosa e irresponsable” de Moscú. La UE amenazó a Minsk con nueva sanciones si se efectúa dicho despliegue.
Ucrania por su lado pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para terminar con lo que denominó el “chantaje nuclear” ruso.
En febrero de 2022, Bielorrusia permitió al Kremlin el uso de su territorio para lanzar su ofensiva en Ucrania.
Putin justificó su decisión alegando la intención del Reino Unido de proporcionar a Ucrania municiones equipadas de uranio empobrecido, tal como planteó recientemente una alta funcionaria británica.
Las últimas acciones de Vladimir Putin han puesto a temblar al planeta entero, ya que sus amenazas parecen estar tomando un camino mucho más peligroso, el cual podría desatar un conflicto bélico de grandes proporciones.
Con información de AFP