El presidente de Rusia Vladimir Putin ofreció a países aliados de América Latina, África y Asia armamento de todo tipo para que puedan garantizar la paz y la seguridad en sus naciones.

De acuerdo con lo dicho por Putin en la inauguración del foro militar “Armia 2022″ en Moscú, “Rusia está dispuesta a ofrecer a sus aliados y socios el armamento más moderno, desde armas de fuego hasta blindados, artillería, aviación militar y drones de asalto”.

Además, aprovechó para elogiar a los gobernantes de los países que no se han dejado someter al llamado del “poder hegemónico” asegurando que son “líderes con un auténtico carácter que no se subordinan a nadie y que están apostándole al desarrollo de la soberanía en sus países y mejorando colectivamente en los problemas de seguridad global regional”.

El Kremlin también afirmó que valora “sinceramente” los lazos de amistad y confianza que ha conseguido con diferentes países y por ello hará llegar todo el armamento que le sea posible para que puedan defender la soberanía de sus territorios y el “mundo multipolar”.

De acuerdo con los miembros del Ejército ruso, el armamento que se enviará ha sido empleado en acciones militares reales y superan a sus análogos desde hace varias décadas.

Además, Putin acusó al gobierno de Estados Unidos de prolongar un conflicto en Ucrania y así desestabilizar al mundo con la reciente visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

“La situación en Ucrania demuestra que Estados Unidos está tratando de prolongar este conflicto. Y actúa de la misma forma, instigando el potencial conflicto en Asia, en África, en América Latina”, declaró Putin, en un discurso en la Conferencia Internacional de Seguridad en Moscú.

“La aventura estadounidense ante Taiwán no es simplemente un viaje de una política irresponsable, es parte de una estrategia internacional consciente para desestabilizar y volver caótica la situación en la región y en el mundo”, agregó.

Es una “demostración insolente de su falta de respeto por la soberanía de otros países y sus obligaciones internacionales”, prosiguió Putin, criticando una “provocación cuidadosamente preparada”.

Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, que desarrolla una ofensiva en Ucrania desde el 24 de febrero y denuncia repetidamente el suministro de armas de Washington a Kiev, se encuentran en un periodo de alta tensión.

Objeto de duras sanciones occidentales por este conflicto, Rusia busca reforzar sus relaciones con los países de África y Asia, especialmente con China.

Moscú ya calificó de “provocación” la visita a principios de agosto de Pelosi a Taiwán, que provocó la cólera de China, y estimó que Pekín tenía derecho de tomar las “medidas necesarias para proteger su soberanía”.

Entre tanto, el ejército ucraniano afirmó haber bombardeado una base del grupo ruso Wagner.

Según el gobernador de la región de Lugansk, en el este de Ucrania, la base de esta sociedad militar privada en la ciudad de Propasna fue “destruida por un disparo de precisión”. Ello ocurrió el domingo, precisó Serguii Gaidai en Telegram.

Se considera que el grupo Wagner, muy secreto, está vinculado con el oligarca ruso Evgueni Prigoyin, a su vez considerado un allegado del presidente Vladimir Putin. La presencia de sus combatientes ha quedado demostrada estos últimos años en Siria, Libia, Mali y otros países de África.

Las autoridades ucranianas aseguraron además que grupos de sabotaje pro-Kiev lograron hacer estallar un puente ferroviario cerca de Melitopol (región de Zaporiyia, sur), ocupada por el ejército ruso, en un nuevo esfuerzo para perturbar la logística de las tropas de Moscú.

“Un puente ferroviario menos al sudoeste de Melitopol significa una ausencia total de trenes militares desde Crimea”, península anexionada en 2014 por Rusia, y esencial para los abastecimientos del ejército ruso, anunció en Telegram el alcalde de Melitopol Ivan Fedorov.

*Con información de AFP.