En medio de la invasión de Rusia a Ucrania se han escuchado muchas versiones sobre el estado de salud del presidente Vladimir Putin, que de acuerdo con un medio británico tiene preocupado a su entorno.
Según el diario británico Daily Mail, existen informes secretos que advierten que al mandatario ruso solo le quedan tres años de vida.
Estos reportes fueron revelados por un agente encubierto del Servicio de Inteligencia Rusa (FSB, por sus siglas en ruso), quien habría señalado que el mandatario ruso sufre una “forma grave de cáncer que progresa rápidamente”.
Por su parte, el diario The Mirror, citando también el documento, señala que a Putin le quedan “no más de dos o tres años” y está perdiendo la vista.
Según esas versiones, el presidente ruso se ha negado a utilizar gafas para evitar que esto sea percibido como una forma de debilidad e incluso se menciona que debido a su estado de salud, arremete contra sus subordinados con “furia incontrolada”.
“Los acontecimientos se producen cuando las noticias sobre el deterioro de su salud continúan filtrándose fuera de Rusia desde un canal de Telegram que afirma tener fuentes dentro del Kremlin”, de acuerdo con la publicación.
El medio británico indicó que estas revelaciones se han conocido debido a que se habría filtrado “parte de un mensaje secreto del agente ruso al fugitivo y exagente del FSB, Boris Karpichkov”.
Igualmente, de acuerdo con los documentos, el mandatario ruso se habría sometido a una cirugía de cáncer “exitosa” este mes y se está recuperando siguiendo el consejo de los médicos de que el tratamiento era “esencial”.
“En la noche del lunes 16 al martes 17 de mayo, el presidente ruso, Vladimir Putin, se sometió a una operación quirúrgica. Los médicos que lo atendieron insistieron en que Putin debería ser operado lo antes posible. Según los médicos involucrados en el tratamiento del presidente, la operación fue un éxito”, se informó en un canal de Telegram ruso, de acuerdo con la versión de Daily Mail.
Ese mismo medio señaló que del 17 al 19 de mayo el mandatario no estuvo disponible ni siquiera para su círculo íntimo, con la excepción de Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa.
“Del 17 al 19 de mayo se publicaron reuniones y mensajes ‘enlatados’ y pregrabados en el espacio de información, y Putin personalmente mantuvo dos conversaciones telefónicas durante ese tiempo”, indicó.
“La noticia surgió pocas horas antes de que Putin apareciera en la televisión estatal reuniéndose con su aliado Alexander Lukashenko en Sochi, cuando fue captado por la cámara torciendo torpemente los pies mientras su homólogo se sentaba para conversar”, informó Daily Mail
Una situación similar se habría presentado durante una reunión con el presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon, hace una semana que fue captada por camarógrafos y fotógrafos.
Fuentes de ese país también advirtieron que Putin fue visto en medio de actividades, discursos y reuniones públicas con actitudes que levantan sospechas sobre sus intentos por controlar temblores que le estaría provocando el Parkinson, enfermedad de la que también se especula que padece.
“Los críticos han sugerido que el movimiento giratorio podría ser un intento de encubrir el tipo de espasmos involuntarios causados por el Parkinson, después de que se vio a Putin agitando su brazo y dirigiendo antes de otra reunión con Lukashenko el 18 de febrero”, indicó el reporte periodístico.
Igualmente, a Putin se le habría visto agarrando los brazos de las sillas y las esquinas de las mesas, todo esto considerado como un esfuerzo por disimular cualquier sacudida.
El medio inglés señala que otros espías también han insinuado el mal estado de salud del líder ruso, advirtiendo que no podía mantener la concentración durante largos períodos de tiempo sin tomar descansos “para recibir tratamiento”.
A estos rumores se suman las recientes declaraciones de un exoficial del Servicio Secreto británico, conocido como MI6, Christopher Steele, quien reveló que Putin está monitoreado constantemente y acompañado por un equipo de médicos.
Estas versiones sobre la salud de Putin comenzaron hace al menos dos años, tras informarse sobre la posibilidad de que sufría tanto de Parkinson como de cáncer.
Por el momento, el Kremlin no se ha pronunciado frente a las publicaciones y niega regularmente que el jefe de Estado esté sufriendo algún tipo de dificultad.