El volcán Popocatépetl, entre Ciudad de México y la localidad mexicana de Puebla, registró un aumento de su actividad desde este domingo y una expulsión de gran cantidad de ceniza, lo que llevó a las autoridades a decretar la tercera fase del nivel de alerta amarilla.
Este sistema de alertas por actividad volcánica (que consta de tres niveles; verde, amarillo y rojo, y tres fases en el nivel amarillo) señala que el volcán está presentando una actividad alta, y provocó que las autoridades de la región se preparen para una posible evacuación de los municipios más cercanos.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, informó de que se desplegaron 500 efectivos de las Fuerzas Armadas, que están listos para evacuar a 900 personas si fuera necesario. También se han dispuesto seis albergues con capacidad para alojar a 400 personas desplazadas.
A pesar del cambio de fase, el gobernador ha llamado a la calma a los ciudadanos: “Ya hubo situación similar en 2019, alerta se da en prevención por caída de ceniza y no por tema de alarma de una mayor actividad volcánica”.
También han recomendado a la población cercana que utilicen mascarillas en exteriores dada la mala calidad del aire. Además, se han suspendido las clases presenciales en al menos 40 municipios.
Las autoridades insisten en pedir a la gente que no se acerque al radio de exclusión de 12 kilómetros alrededor del Popocatépetl, y también el uso de cubrebocas, que algunos creían se había marchado con la pandemia.
También llaman a los pobladores a mantenerse al tanto de la información oficial en caso de evacuación.
Raymundo Mena, un voluntario de la iglesia local, intenta continuar con su rutina y recuerda la recomendación del párroco: “Si ven que está más duro, sálganse y dejen bien cerrado”.
Mena relata que bastantes pobladores se fueron durante el fin de semana. “¡Pues, qué esperaban! ¡Si el sábado y domingo, por Dios, hasta temblaban las láminas!”, cuenta, refiriéndose al techo de las casas.
Sin embargo, con toda una vida en San Nicolás de los Ranchos, tiene reservas de calma.
“No nos vamos a espantar”, dice con voz tranquila en el atrio del templo. “Mucha gente dice que ya lo vio (al volcán), que ya lo conocen. A ver, vayan a ver si conocen de veras al volcán”, dice, criticando a los escépticos.
Ciudades envueltas en una nube gris
Miguel Ángel Atenco intenta seguir su vida normal vendiendo tacos, aunque ahora tiene que limpiar y barrer la ceniza del volcán Popocatépetl, en medio del temor a una explosión violenta del coloso del centro de México.
Desde el pasado viernes, el “Popo”, como se le conoce coloquialmente, incrementó su actividad con explosiones moderadas y emisión de material incandescente, vapor de agua, gases y ceniza.
“Pues seguimos con nuestras labores más que nada, nomás a la espera de ver cómo reacciona el volcán”, dice Miguel Ángel a la AFP en su restaurante de la comunidad de San Nicolás de los Ranchos, en el turístico estado de Puebla.
“Hay que estar en la limpieza, tenemos que trabajar y todo está sucio”, añade resignado, tras barrer nuevamente la ceniza que cubre la acera frente al negocio.
Ciudades como Puebla o Cholula se ven por momentos envueltas en una nube gris; los vendedores de escobas hacen su agosto.
En los últimos días, también ha habido tremores, señales sísmicas asociadas al movimiento de fluidos en su interior, y parte de un glosario con el que los pobladores deben familiarizarse cada vez que el volcán se vuelve a manifestar.
Los cambios en la actividad de “Don Goyo”, como también se le conoce popularmente a la montaña, provocaron que decenas de vuelos fueran cancelados el fin de semana en Ciudad de México y que las autoridades elevaran el domingo el nivel de alerta a “amarilla fase 3″.
Se trata del nivel previo al rojo de alta peligrosidad, que implicaría que, eventualmente, Miguel Ángel y miles de pobladores que viven cerca del volcán sean evacuados.
Al igual que este taquero, cientos de habitantes y militares desplegados en la zona barren continuamente el pueblo con una mezcla de nerviosismo e incertidumbre.
*Con información de AFP.