12 de los 19 tripulantes liberados el pasado martes, 13 de septiembre, por la Justicia argentina, que habían sido retenidos en junio en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza tras arribar en un avión venezolano-iraní, regresaron este viernes 16 de septiembre a Venezuela.
El primer grupo de tripulantes de la venezolana Emtrasur aterrizó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, confirmó el vicepresidente del Ministerio de Comunicación, Freddy Ñáñez, en un comunicado.
“Arriba al país el primer grupo de tripulantes del avión venezolano secuestrado en Argentina”, expresado Ñáñez en un mensaje en Twitter.
Los trabajadores de la aeronave, que continúa en territorio argentino ―como los otros siete tripulantes—, han sido recibidos por el ministro de Transportes, Ramón Velásquez, quien ha destacado que los tripulantes estuvieron retenidos “ilegalmente” por las autoridades argentinas, informó El Universal.
En su viaje de regreso a Venezuela, los 12 tripulantes hicieron una primera escala en Bolivia, para viajar finalmente hacia Caracas.
El Tribunal Federal de Apelaciones de la ciudad argentina de La Plata confirmó el martes el levantamiento de la prohibición de salida del país de 12 de los 19 ocupantes del avión.
La condición establecida para la salida del país de los tripulantes liberados es que fijen un domicilio y se presenten una vez al mes ante las embajadas de Argentina en Irán y Venezuela.
La decisión del tribunal se dio en el marco de la causa que se inició tras la llegada, el pasado 6 de junio, de un vuelo de la empresa Emtrasur al Aeropuerto internacional de Ezeiza, que derivó en una investigación sobre las actividades de los tripulantes de la aeronave, ante la sospecha de supuestas vinculaciones con actividades terroristas, según la citada agencia.
La tripulación del avión, formada por 14 venezolanos y cinco iraníes, había permanecido todo este tiempo detenida y alojada en un hotel en los alrededores del aeropuerto.
“Yo siento que estoy viva por Dios y por la Virgen”: Cristina Kirchner evoca solidaridad del Papa
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, evocó este jueves 15 de septiembre la solidaridad que recibió del papa Francisco, luego de que hace dos semanas fuera víctima de un atentado a las puertas de su casa en Buenos Aires, del cual resultó ilesa.
“El papa Francisco me llamó bien tempranito al otro día. El viernes (2 de septiembre) tempranito me llamó, estuvimos hablando por teléfono y me dijo algo así como que los actos de odio y de violencia siempre son precedidos por palabras y por verbos de odio”, manifestó la alta funcionaria ante representantes de la Iglesia católica que trabajan en barrios pobres.
Asimismo, Kirchner agregó: “Yo siento que estoy viva por Dios y por la Virgen, realmente. Así que me pareció que si tenía que agradecer a Dios y la Virgen, tenía que hacerlo rodeada de curas de los pobres, de curas villeros y de hermanas laicas y religiosas”.
Además, la vicepresidenta manifestó: “No quiero hablar de ese día”. Acto seguido, defendió las reuniones realizadas en la sede del Congreso.
Por otra parte, el pasado miércoles 14 de septiembre, un comerciante fue arrestado debido a sus vínculos con otros tres acusados por el fallido atentado contra Kirchner.
La policía arrestó a Nicolás Gabriel Carrizo, quien había aparecido en una entrevista por televisión junto con Brenda Uliarte (23 años), otra detenida, a quien los investigadores señalan como instigadora del intento de magnicidio cometido aquella noche.
Los medios coincidieron en publicar un mensaje por móvil de Uliarte a Agustina Díaz (21), también detenida, en la que dice textualmente: “Mandé a matar a Cristina”.
Las fuentes no precisaron la edad de Carrizo, comerciante de copos de algodón de azúcar, pero se halló en su móvil que estaba enterado del ataque y de los movimientos del grupo.
Las dos veces presidenta (2007-2011 y 2011-2015) recibía aquella noche el apoyo de centenares de partidarios en la puerta del edificio donde reside en el barrio Recoleta de Buenos Aires.
El principal detenido es la pareja de Uliarte, el chofer de vehículos públicos Fernando Sabag Montiel (35 años), quien apuntó y gatilló una pistola calibre 32 a escasa distancia de la cabeza de Kirchner, pero la bala no se disparó.
La pistola estaba cargada con cinco balas, pero se comprobó que Sabag Montiel no manipuló la corredera para colocar la bala en la recámara. Fue reducido por militantes que rodeaban a Kirchner hasta que llegó la policía y lo detuvo.
Finalmente, la justicia comprobó que los detenidos mantenían vínculos. Sabag Montiel usa tatuajes neonazis y Uliarte participó en manifestaciones antiperonistas y antigobierno con guillotinas, antorchas y bolsas mortuorias.