Como Tracy Marie Fiorenza ha sido identificada una mujer que enfrenta una acusación penal por amenazar de muerte al expresidente Donald Trump y a Barron Trump, su hijo menor, de 17 años.
La mujer profirió sus amenazas a través de dos mensajes de correo electrónico que le envió al director de un colegio del área de Palm Beach, Florida, donde queda el conocido resort y residencia Mar-a-Lago del exmandatario.
El 21 de mayo pasado, Fiorenza escribió: “¡Les dispararé a Donald Trump Sr. y a Barron Trump directamente a la cara en cualquier oportunidad que tenga!”.
Días después, el 5 de junio, la mujer volvió a comunicarse con el director para decirle que le daría un balazo a Barron Trump “en defensa propia”.
Al parecer, el director de la escuela puso al Servicio Secreto en conocimiento de las comunicaciones, pues fue uno de sus agentes el que introdujo la querella ante la justicia.
Fiorenza, quien vive en Plainfield, un suburbio de Chicago, fue entrevistada por agentes del Servicio Secreto y ella les confirmó que había escrito los mensajes desde su casa.
Este lunes, se presentó en una corte de Chicago, pero el juez allí decidió que el caso debía verlo una corte federal en Florida.
Eso sí, antes, le notificó que enfrenta un cargo por dar a conocer amenazas de matar o herir a otra persona, según lo informó la oficina del fiscal de Estados Unidos en Chicago.
El caso inició su curso en la corte a comienzos de agosto, pero solo se dio a conocer esta semana, informaron medios estadounidenses como ABC News.
Como un antecedente reciente de esta noticia, una mujer franco-canadiense fue sentenciada el pasado 17 de agosto a casi 22 años de prisión en Estados Unidos por enviar en 2020 una carta que contenía ricina mortal a Trump cuando todavía era presidente.
Pascale Ferrier, de 56 años, se declaró culpable en enero por “violaciones de las normas sobre armas biológicas”, tanto por posesión como uso. La pena impuesta corresponde a los 262 meses de prisión previstos en un acuerdo con la Fiscalía.
La justicia local también ordenará su deportación al final de su sentencia, dijo el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado.
Ferrier admitió que hizo ricina, una proteína vegetal extremadamente tóxica derivada de las semillas de ricino, en su casa en Quebec en septiembre de 2020.
Ese mismo mes envió una carta que contenía ricina desde Canadá a la Casa Blanca, ocupada entonces por Trump, además de otras misivas con el tóxico destinadas a ocho funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en el estado de Texas.
Su carta a Trump contenía “lenguaje amenazante” y le pedía que se retirara de las elecciones que se aproximaban entonces, según el Departamento de Justicia.
En el momento de enviar la carta, Ferrier también había publicado en Twitter que alguien debería “dispararle a Trump en la cara”.
Después de enviar las misivas, Ferrier intentó ingresar en auto a Estados Unidos a través de un cruce oficial en Buffalo, Nueva York, el 20 de septiembre de 2020.
Fue arrestada allí en posesión de un arma cargada y numerosas municiones, según el Departamento de Justicia.