Desde el 28 de marzo de 2021 las empresas están obligadas a utilizar el 50 % de sus slots de despegue y aterrizaje para poder mantenerlos, pero este nivel es considerado excesivo por el sector de la aviación, nuevamente golpeado por la aparición de la variante ómicron del virus.
En diciembre la UE anunció que este umbral se incrementaría al 64 % para la próxima temporada de verano boreal, del 28 de marzo al 29 de octubre, lo que enfureció a las aerolíneas.
El director ejecutivo de Lufthansa Group, Carsten Spohr, advirtió el 23 de diciembre que se vería obligado a operar “18.000 vuelos innecesarios durante el invierno apenas para conservar los derechos de despegue y aterrizaje ‘, en una entrevista con el diario FAZ.
Air France, que “nunca ha operado un vuelo vacío para mantener las franjas horarias y no tiene previsto hacerlo”, se dijo “favorable a una reevaluación de estas reglas para que las empresas sigan operando vuelos solo cuando la demanda lo justifique”.
Aunque Lufthansa decidió cancelar aproximadamente 33.000 vuelos, o sea, alrededor del 10 % de vuelos durante el invierto -boreal- debido a la grave propagación de la variante ómicron, se verá obligada a volar solo con algunos aviones casi vacíos o incluso vacíos como resultado del regreso de las restricciones para este gremio.
Por tal motivo, el Grupo Lufthansa espera que, como lo había mencionado a finales de noviembre, unos 18.000 servicios no sean necesarios para operar, pero sí se necesitarán volar con el fin de mantener las franjas de despegue y aterrizaje que ya se habían asignado en diferentes aeropuertos.
Por su parte, la Comisión Europea busca flexibilizar las reglas sobre la asignación de franjas horarias en los aeropuertos a aerolíneas de la UE, que se ven en la necesidad de hacer volar aviones vacíos durante la pandemia.
El ministro belga de Movilidad, Georges Gilkinet, envió el lunes una carta a la comisaria Europea de Transportes, Adina Valean, para poner fin a esta situación denunciada por el sector de la aviación.
En tiempos normales, las normas europeas establecen que las aerolíneas deben utilizar al menos el 80 % de las franjas horarias de despegue y aterrizaje que se les asignan en los aeropuertos, y si no cumplen esa meta pierden los derechos en la temporada siguiente.
Sin embargo, estas reglas se han vuelto inaplicables por el colapso de la demanda de boletos y la crisis histórica en el sector de transporte aéreo de pasajeros, provocada por la pandemia del coronavirus.
Después de que se suspendiera la regulación en marzo de 2020, para evitar que las empresas operaran vuelos vacíos, Bruselas recomendó una normalización gradual con la recuperación parcial del tráfico.
Por otro lado, este miércoles, se conoció que el gobierno de Hong Kong anunció la prohibición en la llegada de pasajeros en vuelos procedentes de ocho países y puso en marcha otras restricciones con el fin de intentar frenar la propagación de la variante ómicron.
Dicha decisión afecta a los vuelos procedentes de Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, India, Pakistán y Filipinas. “Los pasajeros de estos países no tendrán autorización de aterrizar en Hong Hong y las personas que hayan estado en estos países no podrán tomar vuelos a Hong Kong”, aunque se trate de una escala en el territorio, dijo la jefa del ejecutivo Carrie Lam a la prensa.
Entre las medidas anunciadas, está también la prohibición de eventos multitudinarios y el cierre de 15 tipos de comercios, entre ellos los bares, discotecas, gimnasios y centros de belleza. También estará prohibido cenar dentro de un restaurante a partir de las 6:00 de la tarde.