El ejército de China inició una serie de maniobras militares alrededor de la isla de Taiwán en las que simularán el bloqueo de sus puertos y asalto contra objetivos marítimos y terrestres, entre otras acciones, tan solo unos días después de que el presidente taiwanés, Lai Ching-te, recalcara que su “misión” como mandatario es “resistir a la anexión” de parte de Pekín.

“Con buques y aviones aproximándose a la isla de Taiwán desde diferentes direcciones, tropas de múltiples servicios participan en ejercicios conjuntos, centrándose en temas de patrulla de preparación para el combate mar-aire, bloqueo de puertos y áreas clave, asalto a objetivos marítimos y terrestres, así como la toma conjunta de la superioridad integral”, comunicó el portavoz del Mando de Operaciones Oriental, Li Xi.

Los ejercicios, denominados Espada Conjunta 2024B, “ponen a prueba las capacidades operativas conjuntas de las tropas del teatro de comando”, indicó el ministerio chino.

En respuesta, Taiwán afirmó que despachó “fuerzas apropiadas” para resguardar su territorio.

El Ministerio de Defensa de Taiwán ha condenado en su cuenta de la red social X el inicio de los ejercicios, a los que considera como "irracionales" y "provocativos", por lo que ha decidido desplegar las "fuerzas apropiadas" en respuesta. Foto: Redes Sociales | Foto: Redes Sociales

El Ministerio de Defensa taiwanés condenó “el comportamiento irracional y provocador” chino y afirmó que “envió fuerzas apropiadas para responder en consecuencia para proteger la libertad y la democracia y defender la soberanía” de Taiwán.

Las maniobras se realizan en “áreas al norte, sur y este de la isla de Taiwán”, indicó el capitán Li Xi, portavoz del Comando del Teatro Oriental del ejército chino.

Los ejercicios “se enfocan en temas como la vigilancia de preparación para el combate aéreo y marítimo, el bloqueo de puertos y zonas clave”, así como el “asalto de objetivos marítimos y terrestres”, indicó Li.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, advirtió el viernes a China sobre cualquier “provocación” hacia Taiwán, luego de que el presidente de la isla, Lai Ching-te, se comprometiera en un discurso a “resistir la anexión” a China.

Lai, quien asumió la presidencia en mayo, ha hablado abiertamente de la defensa de la soberanía taiwanesa, lo cual ha irritado a Pekín, que lo califica como un “separatista”.

China ha intensificado en los últimos años su actividad militar alrededor de Taiwán, enviando aviones de guerra y otras aeronaves militares, mientras que sus barcos mantienen una presencia casi constante en las aguas de la isla.

Pekín no ha descartado el uso de la fuerza para tomar el control de la isla de gobierno democrático.

Firme advertencia

Taiwán dijo este domingo, 13 de octubre, que había detectado un portaaviones chino al sur del canal de Bashi, que separa a la isla de Filipinas. El navío parecía dirigirse al Pacífico occidental.

“Frente a las amenazas del enemigo, todos los oficiales y soldados del país están plenamente preparados”, dijo el lunes el Ministerio de Defensa taiwanés.

“Estamos decididos y confiados en asegurar la seguridad y defensa nacional”, agregó.

En su discurso del pasado jueves, el presidente Lai se comprometió a “resistir la anexión” de la isla e insistió en que Pekín y Taipéi “no están subordinados el uno al otro”.

En respuesta, China advirtió el mismo día que las “provocaciones” de Lai causarán un “desastre” para su pueblo.

Pekín indicó el lunes que sus maniobras sirven como una “firme advertencia para los actos separatistas de las fuerzas de la ‘independencia taiwanesa’”.

*Con información de AFP y Europa Press.