X, la red social anteriormente conocida como Twitter, informó que está batallando con un gran volumen de publicaciones que contienen imágenes gráficas, discurso de odio y conductas de incitación al odio en torno a la guerra entre Israel y Hamás.

Sin embargo, la red social ha recibido una andanada de críticas, incluido de un funcionario de alto rango de la Unión Europea, que cuestionan la idoneidad de su respuesta.

X, la red social anteriormente conocida como Twitter, informó que está batallando con un batallón de publicaciones que contienen imágenes gráficas, discurso de odio y conductas de incitación al odio en torno a la guerra entre Israel y Hamás. | Foto: © 2023 SOPA Images

Grupos de observadores externos dijeron que la desinformación sobre la guerra abunda en la plataforma, cuya plantilla laboral, incluido su equipo de moderación de contenido, fue recortada por el multimillonario Elon Musk luego de que compró la compañía el año pasado.

Imágenes falsas y manipuladas que circulan en X incluyen “imágenes antiguas reutilizadas de conflictos armados no relacionados o secuencias militares que en realidad proceden de videojuegos”, decía una carta enviada el martes a Musk por el comisionado europeo Thierry Breton. “Parece tratarse de información manifiestamente falsa o engañosa”.

Breton, el director de derechos digitales de la UE, también advirtió a Musk que las autoridades han estado marcando “contenido potencialmente ilegal” que podría violar las leyes de la UE y “deben ser oportunos, diligentes y objetivos” a la hora de eliminarlos cuando esté justificado.

X, con sede en San Francisco, no respondió de momento a una solicitud de comentarios sobre la carta de Breton.

Este miércoles, 11 de octubre, se cumplen cinco días de la guerra entre Israel y Hamás. | Foto: Semana

Una publicación realizada el lunes por la noche por parte del equipo de seguridad de X señalaba que está manejando la crisis con el mayor esfuerzo: “En los últimos dos días hemos visto un aumento de usuarios activos diarios en X en la zona de conflicto, además de que ha habido más de 50 millones de mensajes en todo el mundo centrados en el ataque terrorista del fin de semana contra Israel por parte de Hamas. Como los acontecimientos siguen desarrollándose rápidamente, un grupo de liderazgo interempresarial ha evaluado este momento como una crisis que requiere el más alto nivel de respuesta”.

Eso incluye la continuación de una política a menudo promovida por Musk de permitir que los usuarios ayuden a calificar lo que podría ser desinformación, algo que hace que esas publicaciones incluyan una nota de contexto, pero no desaparecen de la plataforma.

La lucha por identificar fuentes fiables de noticias sobre la guerra se vio exacerbada durante el fin de semana por Musk, que el domingo publicó los nombres de dos cuentas que, según él, eran “buenas” para “seguir la guerra en tiempo real.” El analista Emerson Brooking, del Atlantic Council, señaló que una de esas cuentas era “absolutamente venenosa”. Periodistas y usuarios de X también señalaron que ambas cuentas habían compartido previamente una imagen falsa generada por inteligencia artificial de una explosión en el Pentágono, y que una de ellas había publicado numerosos comentarios antisemitas en los últimos meses. Musk borró posteriormente su mensaje.

La lucha por identificar fuentes fiables de noticias sobre la guerra se vio exacerbada durante el fin de semana por Musk, que el domingo publicó los nombres de dos cuentas que, según él, eran “buenas” para “seguir la guerra en tiempo real. | Foto: 2023 Anadolu Agency

Brooking publicó en X que Musk había permitido la difusión de noticias falsas sobre la guerra al abandonar el sistema de verificación de cuentas de confianza mediante una palomita azul y permitir que cualquiera comprara dicha marca azul.

Brooking dijo el martes que es “significativamente más difícil determinar la verdad sobre el terreno en este conflicto en comparación con la invasión rusa a Ucrania” el año pasado y “Elon Musk tiene responsabilidad personal en esto”.

*Con información de AP.