En Cuba se vive una crisis social sin precedentes, y una de las causas de la inconformidad ciudadana que se vio hace unas semanas tiene que ver con la situación pública del país caribeño. A pesar de haber desarrollado sus propias vacunas y tener médicos destacados, Cuba registró las cifras más altas de afectados en todo lo que lleva la pandemia.

Según cifras oficiales, en las últimas 24 horas fallecieron 68 personas, para un total de 2.271 cubanos que han muerto por la enfermedad. Eso sin contar el colapso que presenta el sistema de salud y la escasez de medicinas que han reclamado los ciudadanos y que motivaron las protestas de hace unos días.

En total, ya se registran 324.115 casos, de los cuales 7.732 fueron registrados en las últimas horas. Y a los centros hospitalarios han ingresado 62.267 personas, 39.521 son casos activos, de esos, 131 son críticos y 180 son graves. 19.264 son registros sospechosos, mientras que los demás siguen en vigilancia epidemiológica.

En el caso de La Habana, la capital, es la que más registra casos (1.394), pero otras ciudades como Matanzas y Ciego de Ávila presentan cifras similares.

Uno de los hechos que más llama la atención del caso de Cuba, es que por el régimen que se vive en ese país bajo la dictadura de Miguel Díaz-Canel el Gobierno decidió producir sus propias vacunas y no importar ni pertenecer a otros mecanismos internacionales, como lo han hecho la gran mayoría de países. Cuba no forma parte del mecanismo Covax, por ejemplo, que ha servido a varios países, entre ellos Colombia, acceder a un gran número de vacunas.

En la isla se ha desarrollado la Abdala y la Soberana 02, dos fórmulas que son las más avanzadas, pero que están en etapa de estudio de intervención. En total, en Cuba se están desarrollando 5 vacunas. La Abdala ha demostrado un 92,2 % de eficacia. Es la primera vacuna contra la covid-19 desarrollada en Latinoamérica.

En el caso de la Soberana 02, tiene una eficacia de 91,2 %, pero se espera la autorización de uso de emergencia en el país. El esquema es de dos dosis con un refuerzo de la Soberana Plus, la cual también continúa investigándose.

Según cifras oficiales, en la isla ya se han vacunado 3 millones de cubanos, de los 11,2 millones que viven en este país, con al menos una dosis de estas vacunas, que son las más adelantadas.

A pesar del estallido social ocurrido allí hace unas semanas, y varios días de protesta, la dictadura se ha mantenido en su apuesta de no acudir a apoyo internacional, sino continuar apostándole tanto a su personal en salud propio, como a sus investigadores, para que desarrollen la vacuna contra el coronavirus.

Además de la escasez en medicamentos y el incremento de cifras, también se registran pocos alimentos, lo cual ha generado la indignación de los cubanos. Todo este coctel de problemas fue lo que los llevó a las calles luego de más de 60 años de dictadura. Incluso Raúl Castro reapareció para intentar controlar la situación.

A través de redes sociales se han compartido mensajes de SOS y denuncias de abuso de autoridad en varias de las calles de las diferentes ciudades del país. La mirada del mundo se ha postrado sobre Cuba y desde otros países se ha buscado ayudar, sin embargo, el Gobierno se mantiene en que supuestamente la situación está controlada.

Las apuestas de Cuba están en su personal sanitario, sin embargo, han denunciado precarias condiciones en el sistema de salud. En las últimas horas, Rusia confirmó que enviará a la isla dos aviones con ayuda humanitaria para combatir la pandemia.