Tras la coronación del día de hoy surge la pregunta, ¿qué pasaría si Carlos muriera?, ¿quién ocuparía el trono? La respuesta en este momento es sencilla, sería su hijo mayor, el príncipe William. Sin embargo, hay varias cosas a tener en cuenta.
La primera es que cada vez hay un descontento mayor hacia la monarquía entre el pueblo británico, lo que no garantiza que tras finalizado el reinado de Carlos se permita una nueva coronación. En segundo lugar, se encuentra una posible muerte prematura. En caso de que William muera antes de su padre, el sucesor sería, el príncipe George, hijo mayor de William.
Sin embargo, antes del deceso de la reina Isabel se rumoraba que existían posibilidades de que Carlos fuera reemplazado por su primogénito, el príncipe William. En primer lugar, este cuenta con una aprobación popular del 65 por ciento. De hecho, de acuerdo con varias encuestas de Deltapoll, solo el 5 por ciento de los jóvenes y el 27 por ciento de la población general querían que Carlos fuera rey, mientras que el 47 por ciento quería que su hijo lo fuera.
Es más, de acuerdo con The Washington Post, incluso una semana tras el ascenso oficial de Carlos, la gente seguía pidiendo que fuera William el heredero al trono de Inglaterra. “El rey siempre se cree más santo que todos nosotros y no valora sus privilegios. William, por otro lado, parece estar consciente de ellos y preocuparse de verdad por la gente” dijo al diario una joven londinense de 26 años.
El favor del pueblo por el ascenso de William se ve desde que en 2011 tanto la reina como su hijo Carlos fueron abucheados en un viaje a Quebec, Canadá, donde un año después su nieto y su esposa Kate fueron aplaudidos y recibidos entre vítores y felicitaciones, explicó a The Washington Post el historiador Robert Lacey.
Sin embargo, este salto a la línea no era posible. Según la ley estipulada en el Acta de Asentamiento número 1701, el sucesor del monarca solo puede ser aquel que esté en línea directa al trono, y la única manera de que esto no ocurra es que el heredero legítimo abdique.
Esto se suma a las demás leyes de sucesión del trono, que de acuerdo con el parlamento inglés son: que el heredero sea descendiente legítimo directo del monarca y el orden de nacimiento sin importar el sexo. En este caso siempre se favorece al primogénito, pero en caso de que este falte el siguiente en la línea de sucesión sería el hermano menor de este.
Ejemplo de esto es lo ocurrido con el padre de la difunta reina Isabel. El rey Jorge VI, era el hermano menor de quien fuera rey Eduardo VIII, pero subió al trono cuando su hermano mayor, Eduardo, abdicó para ser feliz con el amor de su vida. Teniendo esto en cuenta, la línea de sucesión actual del Reino Unido sería así.
En primer lugar, se encuentra el principe William, seguido de sus hijos por orden de nacimiento. Entonces en segundo lugar está George, en tercero Charlotte, y en cuarto lugar el hijo menor, Louis. En quinto lugar, se encuentra el príncipe Harry, seguido de su hijo Archie. En el séptimo lugar se encuentra Lilibeth, hija menor de Harry y Megan.
Sin embargo, la lista continúa con los hermanos del rey, o sea los otros hijos de la reina Isabel II. En octavo lugar, se encuentra la princesa Ana ―quien además es el segundo miembro de la realeza más querido por el pueblo, de acuerdo a YouGov.com―, le seguiría su hija Zara, y después los hijos de esta y así sucesivamente hasta llegar al hijo menor de Isabel, Eduardo. Ahora, cuando el príncipe George ―quien en la actualidad tiene nueve años― tenga hijos, estos se convertirán en los siguientes en la línea de sucesión, desplazando a los hermanos menores de este.