Un informe del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, entidad española, sostiene que los medicamentos contra las bacterias (antibióticos) están dejando de funcionar, lo que compromete el futuro de la salud de la humanidad.
De acuerdo con la entidad, la disminución en la efectividad de los antibióticos se está dando por el consumo excesivo e incorrecto de estos, generado por la pandemia del coronavirus.
Al respecto, la líder del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, Cristina Muñoz, dijo que en un mundo sin antibióticos cualquier enfermedad podría ser letal. Además, no se podrían llevar a cabo distintos tipos de operaciones como cesáreas, trasplantes de órganos, prótesis de cadera, entre otras.
“Sería dar un paso atrás de casi cien años en los avances médicos. Pasarían cosas que ni se nos ocurre pensar, como que se caiga un niño, se abra la rodilla, lo lleves al hospital y el médico te diga que no hay nada que hacer, que lo siente mucho”, advirtió Muñoz a El País de España.
La situación sería peor si se tiene en cuenta que los antibióticos están perdiendo la eficiencia contra enfermedades como la neumonía, tuberculosis, la gonorrea y la salmonelosis.
“Dejaríamos de curar a las personas, pero también a los animales. No podríamos producir alimentos sanos”, dijo la científica.
Un informe elaborado para el Gobierno británico alertaba en 2016 de que los microbios resistentes a los fármacos, en especial las bacterias, ya mataban a 700.000 personas cada año en el planeta y que se podría llegar a diez millones de fallecimientos en 2050, más que los causados por el cáncer.
Una de las principales características de las bacterias es que se multiplican cada veinte minutos y a veces sufren mutaciones que las vuelven más resistentes contra un medicamento o fármaco específico. Un ejemplo de lo anterior es lo que ha sucedido con la covid-19, cuya variante delta es más resistente e infecciosa que la cepa original.
Es tan preocupante la situación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en febrero que la pandemia del coronavirus podría desencadenar en una “catástrofe” peor por la resistencia de las bacterias a los antibióticos.
“No permitamos que la crisis de covid se convierta en una catástrofe de resistencia a los antimicrobianos”, advirtió la OMS a inicios de este año.
La invitación de las autoridades sanitarias es a utilizar los antibióticos de manera adecuada y responsable, para así poder evitar que la eficacia de este tipo de medicamentos siga cayendo.
Y es que el avance de la medicina, en especial el uso de antibióticos, han sido algunos de los factores más relevantes que han permitido extender la esperanza de vida de la humanidad. De acuerdo con el más reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), el promedio de expectativa de vida de los países que hacen parte de la entidad es de 81 años y las naciones que lideran el ránking son Japón con 84,4 años, seguido por Suiza con 84 años, España con 83,9 años e Italia con 83,6 años.
De acuerdo con el análisis, Colombia es de los países de la Ocde con las expectativas de vida al nacer más bajas de la entidad, pues es de 76,7 años, superando únicamente a Hungría (76,4 años), Lituania (76,4 años), Latvia (75,5 años) y México (75,1 años).
Según la Ocde, el consumo de alcohol es una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo, especialmente entre las personas en edad laboral. Pese a lo anterior, Colombia es uno de los países de la Ocde que menos consume alcohol, pues el informe sostiene que en 2019 cada colombiano consumió, en promedio, 4,1 litros de alcohol en el año, cuando el promedio de la Ocde fue de 8,7 litros por año.