Para este sábado, 15 de julio, se tiene planeada la llegada de una familia colombiana atrapada en la India, por cuenta de las dificultades para poder viajar con un aparato vital para su hijo, de 17 meses de edad, quien padece parálisis cerebral.
Según se conoció, la familia logró viajar a la ciudad de Bangalore, situada al sur de ese país, para acudir a un tratamiento médico experimental al cual solo tienen acceso 80 pacientes al año.
El primer vuelo de regreso estaba pactado para el pasado 17 de junio, pero las críticas condiciones de salud de Daniel obligaron a suspender el itinerario; así mismo, la aerolínea neerlandesa KLM tampoco permitió que el menor viajara el 3 de julio con un concentrador de oxígeno portátil homologado, que serviría de apoyo por si sus condiciones de salud se veían alteradas durante el largo viaje.
Édgar Nieto, padre de Daniel, tuvo que sortear una serie de trámites y diligencias para poder contactarse con la aerolínea y confirmar que este 15 de julio sí se les permitirá abordar el vuelo de regreso al país, incluso con los aparatos dispuestos para conservar las condiciones de salud de su hijo.
“Acá hay un tratamiento que ha mostrado avances en personas con parálisis cerebral”, sin embargo, el desplazamiento hasta allá no fue nada fácil, considerando que Daniel necesita de cuidados especiales, dijo el padre del menor a Noticias Caracol.
El padre indicó que, pese al compromiso de la aerolínea para transportarlos, no le dieron un tiquete ni un número de reserva, por lo que las dudas permanecerán vigentes hasta que pueda sentirse a salvo dentro de la aeronave.
El drama de la familia no es menor, pues según se conoció, fueron expulsados del aeropuerto en horas de la madrugada, luego de no poder abordar el vuelo del pasado 3 de julio; además, tuvieron que cubrir, por sí mismos, los gastos de alojamiento y alimentación extra, pese a que les habían indicado que los ayudarían con estos consumos.
“El día que no nos dejaron volar nos sacaron del aeropuerto a las 3:00 a. m., esto hizo que Daniel se enfermara”, explicó su padre.
El drama de esta familia empeoró ese mismo día, pues Daniel tuvo una fuerte recaída, por la que casi tiene que ser hospitalizado; además, la forma de alimentar al bebé requiere de unas jeringas especiales para suministrar comida a través de un botón en su estómago, herramientas que en la India son muy difíciles de conseguir, según su padre.
“Haciendo inventario de los insumos que necesita Daniel, creemos que no tiene ni para cuatro días. Él come por un botón en el estómago y nosotros le pasamos el alimento por jeringas que aquí no venden. No tenemos cómo comprarlas”, dijo Édgar Nieto.
El consulado de Colombia logró intervenir y ayudar a esta familia; así mismo, pudieron contar con la ayuda de un conocido que les dio posada mientras lograban desbloquear sus tarjetas de crédito para costear el hospedaje.
“El niño no puede llorar. Todo sale por la cánula y no usa cuerdas vocales. Si nos quedamos dormidos corre el riesgo de que se ahogue con su propia sangre, como ya nos pasó una vez”, explica su padre.
Se espera entonces que regresen al país y puedan preparar su próximo viaje a la India, donde afrontarán la tercera fase del tratamiento con el que Daniel ha venido mostrando mejorías.
Considerando que la condición de Daniel requiere permanente cuidado, la familia decidió llevar a cabo el viaje en compañía de la abuela, quien está a cargo de cuidar de su nieto permanentemente.