Cinco periodistas han fallecido en menos de tres semanas en Ucrania, testimonio de la violencia de los combates y de los ataques indiscriminados contra los civiles, de los cuales han muerto, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (OHCHR), unos 690.
El 15 de marzo murieron dos periodistas de la cadena televisiva estadounidense Fox News, el francoirlandés Pierre Zakrzewski, veterano de los campos de batalla, y la ucraniana Oleksandra Kuvshinova.
Poco antes había fallecido el estadounidense Brent Renaud, lo que demuestra la “extrema peligrosidad del escenario ucraniano”, indicó el ministro de Defensa francés, Jean-Yves le Drian.
La situación en el país es “extremadamente volátil, sin línea de frente clara desde hace días”, le explicó a la AFP; por su parte, el reportero Sébastien Georis, enviado especial de la radiotelevisión belga (RTBF).
El fotógrafo francés Patrick Chauvel, de 72 años, acaba de regresar de Ucrania. Una guerra “muy, muy complicada de cubrir” explica este verano con décadas de experiencia en conflictos. “Hay combates de artillería [...], una bomba de 250 kilos tiene un radio mortal de 50-60 metros, puede caer en cualquier lugar”, indicó este periodista el lunes en la emisión francesa Quotidien.
“La gente está muy paranoica, tienen el gatillo fácil”, añadió, en alusión a los ucranianos, que temen a los “saboteadores” rusos.
Los periodistas, en este contexto, parecen haberse vuelto “objetivos” de guerra, le indicó recientemente a la AFP el secretario general de Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire.
“¿Es peor que otros conflictos? Difícil decirlo”, opina el secretario general de la Federación Internacional de Periodistas, (FIJ), Anthony Bellanger. “Me temo [...] que el saldo será aún más macabro”, indica. “El ejército ruso bombardea a ciegas”, añade.
Periodistas precarios y sin formación
La decisión rusa de utilizar refuerzos sirios y chechenos “con una forma de hacer la guerra y un respeto del derecho internacional humanitario que no se parece mucho a nuestra manera” deja presagiar un agravamiento de la situación, indica una fuente diplomática europea.
Del lado ucraniano, han fallecido tres periodistas, entre ellos Evgueni Sakun, que murió en el bombardeo ruso de la torre televisiva en Kiev.
Hay, además, numerosos jóvenes inexperimentados que se presentan como “reporteros de guerra”, denuncia en Twitter Laura-Maï Gaveriaux, correspondal del diario Les Echos en Dubái. Algunos viajan a Ucrania “sin seguir cursos de formación en la Cruz Roja”, sin seguros, ni material, denuncia esta periodista, que dice sentirse “encolerizada” ante el rechazo de algunas redacciones de pagar los chalecos antibala (unos 500 dólares) o los cascos (unos 700 dólares).
El enviado especial del diario español El Mundo, Luis Miquel Hurtado, recién llegado a Ucrania, critica igualmente la responsabilidad de algunos medios de comunicación que “dejaron de invertir en el periodismo”.
La Unesco, consciente de que hay “miles de periodistas” que trabajan en Ucrania en condiciones precarias, anunció que iba a entregar 125 cascos y chalecos antibalas con la mención “prensa”. La distribución se realizará a través del centro de prensa abierto recientemente por Reporteros sin Fronteras (RSF) en Leópolis, y a través de la FIJ.
Cabe recordar que, de los 46 periodistas que murieron en 2021, 18 fallecieron en zonas de conflicto, indica RSF.
*Con información de AFP.
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