A un mes de las elecciones presidenciales en México, el movimiento estudiantil Yo soy 132 ha tomado una fuerza sin precedentes. La protesta empezó en las universidades para manifestarse en contra del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, la corrupción y el desequilibrio de la cobertura mediática de la campaña. Pero para evitar que su movimiento fuera capturado por otros candidatos, los jóvenes se declararon ajenos a una postura partidista específica. El miércoles pasado más de 6.000 estudiantes realizaron la primera asamblea general en la Universidad Nacional Autónoma de México. Allí, el movimiento anunció sus propuestas a los candidatos, entre las que están someter el plan de gobierno del ganador a referendo popular y empezar un juicio político contra el presidente Felipe Calderón por las muertes que ha dejado su guerra contra el narcotráfico.