Un nuevo traspié para la realización de la Cumbre de las Américas, programada para el mes de junio, se dio a conocer este martes, pues sumándose a los ‘peros’ que ya han expresado los presidentes de otros países de la región para acudir a la cita, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dio a conocer que él tampoco está dispuesto a asistir a la cita programada por el gobierno Biden.

Sobre la cita a realizarse en la ciudad de Los Ángeles, el mandatario guatemalteco expresó su rotundo rechazo y, a diferencia de las razones aducidas por países como México, Honduras, Argentina, Bolivia y Chile, para condicionar la asistencia de sus líderes por la exclusión de los mandatarios de Nicaragua, Cuba y Venezuela, en el caso de Giammattei la razón se refiere a la reciente intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos de su país.

“No me van a invitar a la cumbre. De todos modos yo mandé a decir que no voy a ir”, expresó Giammattei, recordando que Estados Unidos, país anfitrión de la Cumbre de las Américas, expresó este martes su descontento y críticas frente a la reciente designación en Guatemala de Consuelo Porras como fiscal general de su país, por cuatro años más.

La insatisfacción manifiesta de Estados Unidos, que ha generado incomodidades para el gobierno Giammattei, se refiere a que la fiscal ha sido incluida en su lista de “agentes corruptos”, lo cual refiere incompatibilidades en la acciones conjuntas de los países, y sienta un ambiente turbio entre los dos países.

En tanto Estados Unidos manifestó su inconformismo por la designación de la fiscal, estas voces en contravía fueron mal recibidas por el mandatario guatemalteco, quien, en respuesta advirtió que no asistirá al Foro, señalando incluso que cree que no será invitado.

En su intervención, recogida por medios internacionales, Alejandro Grimmattei también se dirigió al representante del gobierno Biden en Managua, afirmando: “se lo dije y se lo repito al embajador de esa nación, que este país podría ser de este tamaño (pequeño), pero mientras yo sea el presidente, a Guatemala se le respetaba y se le respeta su soberanía”, advirtiendo que las declaraciones y acciones de Estados Unidos frente a la designación de su fiscal son vistas como un intento de injerencia externa.

Sobre los argumentos expuestos por otros países para sugerir su negativa de asistencia a la Cumbre de las Américas, citada para entre el 6 y 10 de junio en Estados Unidos, el primero en hacer manifiesta su advertencia fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien afirmó que estaría dispuesto a declinar su participación en la cita continental, si Estados Unidos no accede a hacer partícipes a los representantes de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba.

En sus declaraciones, Amlo advirtió que de no ser así, él no asistiría; no obstante, también aclaró que ello no significa la no asistencia de México, refiriendo que en tal caso, el representante designado sería el canciller Ebrand.

Tras las declaraciones mexicanas, también se han adherido los gobiernos de Bolivia, Honduras, Argentina y Chile.

En esos casos, mientras que Arce (de Bolivia) y Xiomara Castro de Zelaya (Honduras) sí han admitido que no asistirían en caso de no darse la invitación a los tres gobiernos señalados, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, resignó su llamado de atención a la necesidad de que estos fueran incluidos; no obstante, en ningún momento ha sugerido que declinara su participación en la cita.

En la misma senda, el pasado lunes, el Gobierno chileno, a través de su canciller o ministra de Asuntos Exteriores, Antonia Urrejola, advirtió que, pese a la posición que ha sostenido Gabriel Boric de ser crítico frente a las violaciones a los Derechos Humanos que se adelantan en Nicaragua y Venezuela, sí considera que la Cumbre de las Américas puede ser un escenario propicio para los encuentros bilaterales necesarios, afirmando que se construye más desde la hermandad que desde el odio.

La canciller ha advertido que la política de exclusión que se ha venido adelantando contra esos países “no ha dado resultado”, reiterando que la cita tenga un llamado amplio.

Por su parte, desde la organización de la Cumbre se ha expuesto que la no invitación de Venezuela, Nicaragua y Cuba deriva de un pedido expreso de la Casa Blanca, donde se señala que la participación en el espacio estaba reservado a países que respetan la democracia, y la invitación a esos tres países sería contrariar los principios que siempre han regido el espacio.

En el caso de Nicaragua y Venezuela, Estados Unidos no reconoce las elecciones en las que sus respectivos presidentes han buscado legitimar su elección.