YouTube y Facebook bloquearon este viernes 4 de febrero varias cuentas vinculadas a los separatistas prorrusos en Ucrania, en medio de tensiones entre Moscú y los países occidentales por el temor a una invasión rusa. Estados Unidos y sus aliados acusan a la nación euroasiática de preparar una invasión a Ucrania, una exrepública soviética.
Varios canales gestionados por las autoridades separatistas de las autoproclamadas República Popular de Lugansk y República Popular de Donetsk quedaron inaccesibles. La primera dijo a través de su web oficial que sus canales habían sido bloqueados “sin explicación”.
El canal del centro de información de Lugansk era inaccesible este viernes 4 de febrero y un mensaje rezaba que “ha sido cancelado por violar las directrices de la comunidad de YouTube”. Otros canales separatistas llevaban el mismo mensaje, incluidos los del ministerio de Información y el de la “milicia popular” del bastión de Donetsk.
Por otra parte, Facebook bloqueó la página de la “milicia popular” de Lugansk, le declaró un representante de la autoproclamada república a la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti.
Las regiones separatistas fronterizas con Rusia están en conflicto armado con el ejército ucraniano desde 2014, después de que Rusia anexara Crimea. Ucrania y sus aliados occidentales acusan a Rusia de apoyar a los separatistas mediante el envío de armas y tropas a través de la frontera, algo que Moscú niega.
El mayor riesgo de guerra en 30 años
“La situación en la región es peligrosa. Es imperativo encontrar una manera, por la vía diplomática, de detener la escalada y empezar a reconstruir la confianza, la transparencia y la cooperación”, aseguró hace poco la alemana Helga Schmid, la secretaria general del Consejo Permanente de la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
La OSCE es uno de los pocos lugares de intercambio en el que participan tanto Estados Unidos como Rusia. Polonia, que asume la presidencia rotatoria anual después de Suecia, también expresó su preocupación, al igual que otros países de Europa del Este que antes estaban bajo el dominio de Moscú.
Desde 2014, la OSCE se encarga de controlar el respeto de los acuerdos de paz de Minsk en el este rebelde de Ucrania.
“Parece que el riesgo de guerra en la zona de la OSCE nunca ha sido tan intenso en los últimos 30 años”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Zbigniew Rau. “Se trata de un reto importante para la organización, cuyo objetivo es precisamente prevenir la guerra en Europa”, añadió.
Los occidentales acusan a Moscú de preparar una invasión al desplegar en las últimas semanas unos 100.000 soldados, carros y artillería en la frontera, algo negado desde el Kremlin. Esos movimientos de tropas rusas en la frontera con Ucrania “forman parte de la presión” ejercida por Rusia, pero “no se trata de negociar bajo presión”, afirmó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
El funcionario hizo esas declaraciones a mediados de enero, antes del inicio de una reunión informal con los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Brest (oeste de Francia), destinada a “trazar la posición” europea “ante la crisis”.
“Debemos rechazar el chantaje y asegurarnos de que la agresión y las amenazas no den nunca sus frutos”, dijo el embajador de Estados Unidos ante la OSCE, Michael Carpenter. El Kremlin argumenta que el despliegue militar es una reacción a la presencia creciente y amenazante de la Otan en lo que Moscú considera su zona de influencia.
Además, Rusia rechaza cualquier nueva ampliación de la alianza transatlántica hacia los países situados en el antiguo bloque soviético, lo que incluye Ucrania.
*Con información de la AFP.