Un youtuber llamado Caesar publicó en su canal de Youtube, denominado Loco VlogS, un video en el que se podía observar el interior de las instalaciones de la compañía tecnológica SpaceX liderada por el multimillonario Elon Musk.
El joven ingresó sin autorización al complejo tecnológico, ubicado en el sur del estado de Texas, Estados Unidos, donde permanece instalada la plataforma de lanzamiento de la nave espacial Starship con la que la empresa busca llevar a cabo próximamente viajes espaciales privados de personas y carga.
Justamente, cuando el youtuber ingresó a las instalaciones de la compañía, en dicha plataforma de lanzamiento estaba ubicado el cohete SN11 que pertenece a la nave Starship. SN11 es el undécimo prototipo de Starship, que SpaceX espera algún día pueda volar a la Luna, Marte y otros lugares del espacio.
Sin embargo, muchos cibernautas se preguntan cómo logró este joven youtuber ingresar al interior de la compañía tecnológica y vulnerar las medidas de seguridad del lugar, pues generalmente los proyectos espaciales en Estados Unidos mantienen estrictos protocolos de seguridad y confidencialidad.
Caesar logró ingresar al sitio y alcanzó a grabar el nuevo prototipo de SpaceX, que fue difundido a través de su canal Loco VlogS, en el que pudo recibir durante algún tiempo varias reacciones y comentarios.
No obstante, varios cibernautas que vieron el video alertaron rápidamente al joven de que sus acciones constituían una violación a la propiedad privada, por lo que el contenido audiovisual fue eliminado.
En otras palabras, el ingreso del youtuber a las instalaciones de SpaceX fue ilegal, por lo que podría incluso tener que responder ante las autoridades.
”Realmente no pensé que eso era ilegal. Lo que pasó por mi mente fue: ‘Está bien, jamás volveré a tener esta oportunidad’. Así que lo intenté. Y bueno, sucedió esto”, aseguró el joven youtuber en otro video en el que se disculpó públicamente por haber ingresado sin permiso al lugar.
Las pruebas fallidas de Starship
SpaceX ha llevado a cabo vuelos de prueba de sus cohetes SN8 y SN9 en diciembre de 2020 y febrero de este año, aunque ambos tuvieron problemas durante el vuelo y explotaron. Además, el prototipo SN10, que tuvo un vuelo de calidad durante varios minutos este año, explotó también minutos después de aterrizar.
La compañía explicó que los sistemas de propulsión que debían reducir la velocidad de aterrizaje no funcionaron en un 100 %, razón por la que al tocar la tierra, el cohete sufrió daños que causaron una explosión.
La más reciente explosión tuvo lugar hace pocas semanas, cuando después de tres intentos sin éxito, el nuevo prototipo SN11 del cohete Starship de SpaceX volvió a estrellarse durante su cuarto vuelto de prueba, según confirmó en Twitter el fundador de la empresa, Elon Musk.
“Ocurrió algo importante” al momento del descenso, escribió el empresario. “Deberíamos saber qué fue en cuanto podamos examinar los fragmentos más tarde durante el día”, afirmó Musk, que añadió bromeando: “¡Al menos el cráter está en el lugar correcto!”.
El cohete SN11 fue lanzado desde las instalaciones de la compañía en el sur del estado de Texas alrededor de horas de la tarde y comenzó su ascenso de 10 kilómetros, experimentando algunos fallos.
A pesar de las fallas anteriores, los analistas dicen que la compañía liderada por Elon Musk está recopilando datos valiosos que lo ayudarán a acelerar su desarrollo.
Eventualmente, SpaceX planea combinar la nave espacial Starship con un cohete Super Heavy, creando un sistema completamente reutilizable. Esta versión final tendrá 120 metros de altura y podrá transportar 100 toneladas métricas a la órbita terrestre, el vehículo de lanzamiento más poderoso jamás desarrollado.