La misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) encargada de supervisar la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, aterrizó este martes en Kiev, la capital ucraniana, según reveló CNN, para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, .
El grupo, formado por catorce expertos es liderado por el director general del organismo, Rafael Grossi, a quien se le vio este martes, según cuenta la cadena estadounidense, en un hotel de Kiev, desde donde partirá a la ciudad de Energodar, en el sureste del país, donde se encuentra la central, ahora bajo control ruso.
“Queremos que la misión del OIEA (...) llegue a la planta y haga todo lo posible por evitar los peligros” de un posible desastre nuclear, dijo Zelenski sobre la central de Zaporiyia, blanco de bombardeos en las últimas semanas, según un video difundido por la presidencia ucraniana.
“Es una de las cuestiones prioritarias de seguridad de Ucrania y del mundo entero, a causa de la ocupación de nuestra central de Zaporiyia por militares rusos y el riesgo elevado de una explosión” y una catástrofe nuclear, añadió Zelenski ante la delegación, encabezada por el director general del OIEA, Rafael Grossi.
El equipo de peritos dirigidos por Grossi también deberán evaluar las condiciones del personal que opera en la planta, además de tomar medidas urgentes para garantizar que puedan seguir trabajando con seguridad.
Por su parte, Grossi escribió en su cuenta de Twitter el pasado lunes: “Ha llegado el día, la misión de apoyo y asistencia del OIEA para Zaporiyia ya está en camino”, mostrándose “orgulloso de liderar esta misión”. Así, instó a “proteger la seguridad de Ucrania y de la mayor instalación nuclear de Europa”.
El New York Times había informado previamente de que el director del OIEA era miembro del equipo que participaba en la misión junto con otros trece expertos de países en su mayoría neutrales, sin representación de Reino Unido y Estados Unidos.
La formación de esta misión se produce después de que tanto el Ministerio de Defensa ruso como la operadora estatal energética ucraniana, Energoatom, hayan confirmado la total normalidad en los niveles de radiación de la planta, escenario desde hace semanas de combates en el marco de la invasión rusa de Ucrania.
En medio del cruce de acusaciones entre Kiev y Moscú por la seguridad nuclear, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, pidió el domingo en su perfil oficial de Twitter a los militares rusos que salieran de la central, ya que estaban poniendo “al continente entero en riesgo”.
Pese a la normalidad de los niveles de radiación, Energoatom informó el lunes por la mañana que, durante las últimas 24 horas, el Ejército ruso había continuado sus bombardeos sobre Energodar, localidad más próxima a la planta nuclear, según indicó en su perfil de Telegram.
“Debido a la presencia de militares rusos, sus armas, equipo y explosivos en la estación, hay graves riesgos para el funcionamiento seguro de Zaporiyia. Como resultado de los ataques periódicos, la infraestructura de la planta ha sufrido daños, hay riesgos de fugas de hidrógeno y sustancias radiactivas, así como alto riesgo de incendio”, afirmó el operador ucraniano.
El G7 pide a Moscú que retire sus tropas
Entre tanto, ante la posibilidad de un desastre nuclear, el G7 ha pedido este lunes a Rusia que retire sus tropas de Ucrania, así como que respete el territorio y la soberanía del país. “Reafirmamos que la central nuclear de Zaporiyia y la electricidad que produce pertenecen con razón a Ucrania”.
Por ello, explicó en un comunicado que los intentos de Rusia de desconectar a Kiev de la red eléctrica son “inaceptables”. “Subrayamos que la central nuclear no debe utilizarse para actividades militares ni para el almacenamiento de material militar”, agregó.
Asimismo, el G7 acogió con satisfacción la formación de la misión, al tiempo que agradeció al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, su apoyo. “Reiteramos nuestro pleno y constante apoyo al OIEA”, indicó.
“El personal del OIEA debe poder acceder a todas las instalaciones nucleares de Ucrania de manera oportuna, segura y sin impedimentos, y participar directamente y sin interferencias con el personal ucraniano responsable de la explotación de esas instalaciones”, recordó.
El G7 también subrayó que tienen la responsabilidad de “apoyar los esfuerzos internacionales encaminados a mantener las instalaciones”, así como “ayudar a Ucrania a contrarrestar los graves riesgos que la guerra de agresión de Rusia plantea para la seguridad de las instalaciones nucleares ucranianas”.
“Expresamos nuestra grave preocupación por la reciente actividad cibernética maliciosa contra la empresa de energía nuclear de Ucrania. También tenemos la intención de seguir apoyando la seguridad cibernética en Ucrania”, destacó.
*Con información de Europa Press y AFP.
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